La Unesco destacó hoy en su sede de la capital francesa la importancia del libro como un instrumento eficaz para promover el diálogo entre las personas y las comunidades, combatir la pobreza y consolidar la paz.
En ocasión de la Jornada Mundial del Libro y los Derechos de Autor, la directora general de la organización, Irina Bokova, aseguró en un mensaje que la historia de la palabra escrita está implícita en las raíces de la existencia humana.
Esta jornada es ocasión de celebrar los textos en los cuales se expresa la creatividad del hombre y el deseo de intercambiar ideas y conocimientos, así como promover la comprensión y la tolerancia, dijo Bokova.
Agregó la directora de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que en un mundo en mutación por la aparición de las tecnologías digitales, surgen nuevos retos para impulsar la lectura en todos sus soportes.
La Unesco, precisó, está a la cabeza en los debates sobre estos cambios y propone soluciones innovadoras para resguardar la riqueza cultural y conseguir su más amplia difusión.
Como parte de las actividades por la efeméride, se abrió en la Sala Miró de la sede parisina una exposición dirigida en particular a los niños, que tuvieron oportunidad de participar en ejercicios de caligrafía y dibujo y conocer sistemas ancestrales del lejano y medio oriente.
En declaraciones a Prensa Latina Inés Igelnick, de la Asociación Calligraphis, explicó la importancia de investigar y poner en contacto a los menores con modelos de escritura, tan diferentes al occidental, como el chino y el japonés.
Durante la jornada quedó abierta una exposición por los 50 años de Mafalda, personaje de la historieta popular latinoamericana creado por el humorista gráfico argentino Joaquín Lavado (Quino).
Fabien Gohier, de la distribuidora Karmafilms, dijo a esta agencia que, si bien Mafalda se publicó entre 1964 y 1973, una buena parte de sus ideas mantienen vigencia hoy día, incluso en lugares tan lejanos de su origen, como ocurre en Francia.
Debido al humanismo de su discurso, quizás a veces duro pero siempre claro, en búsqueda de la paz y la libertad, es lógico que Mafalda tenga un lugar en la Unesco con motivo de su 50 aniversario, agregó Gohier.