Hasta el próximo 19 de febrero un diálogo visual sobre la capital argentina permanecerá en la sala 12 del Museo de Bellas Artes. Se trata de la exposición Buenos Aires, dos miradas, conformada por 100 fotografías capturadas por las lentes de Horacio Coppola, en la década de los 30, y Facundo Zuviría, desde 1985 hasta 2005.
Coppola y Zuviría “son los dos cultores de la imagen directa. Como puristas de la fotografía rechazan todo artificio y con ello lo que pretenden es buscar en la trama urbana, la geografía y las coordenadas del azar, las imágenes que nos traen una Buenos Aires arquetípica, que nosotros todos reconocemos porque esta en nuestro ADN y que seguramente las venezolanas y venezolanos van a poder apreciar”, adelantó Alicia Castro, embajadora argentina en Venezuela, durante la inauguración de la exhibición.
En entrevista con el Correo del Orinoco, Zuviría explicó que la exposición comienza con gráficas del puerto “que es por donde se entra a la ciudad” y luego hace un recorrido hacia la periferia, lejos del centro, por los diferentes barrios, palabra que “no tiene nada que ver con la connotación que se le da acá, no tiene implicaciones en cuanto a lo modesta o rica que sea la zona”, aclaró.
“(Jorge Luis) Borges lo ha dicho, Coppola con su obra lo ha demostrado y yo también creo que es así: En estos barrios, que no son el centro de Buenos Aires, encontramos la verdadera esencia de la ciudad. Esa es la segunda parte de la muestra”, comentó.
En una tercera etapa se aprecian fragmentos de la ciudad representada a través de su centro, con sus edificios emblemáticos, para luego terminar con la urbe sureña de noche.
“Creo que la muestra se organiza como un viaje personal a través de la Buenos Aires, quizás no de sus lugares más representativos, pero sí de imágenes que creo que son emblemáticas en sí mismas. Más allá de que veamos alguna fotografía del Obelisco y del puerto, hemos tratado de encontrar nuestra Buenos Aires en los pequeños detalles, a veces en lo abstracto, a veces en las formas, en la geometría, en la gente, pero tomada como puede ser un simple peatón”, advirtió.
EL DISCÍPULO Y SU MAESTRO
La actual muestra surgió a partir de una propuesta de Zuviría a Coppola en 2005, cuando este último cumplió 100 años. “Sentí una gran responsabilidad y miedo, porque hay que estar ahí, para mantener un diálogo con la fotografía de Coppola, que es una obra muy sobresaliente. Él fue muy generoso conmigo y yo creo que el producto es realmente interesante porque esta muestra conjuga la obra de un gran maestro, con una obra más contemporánea que es la mía. Me parece una cosa interesante poder ver el ayer y el hoy de Buenos Aires, en dos miradas muy especiales”, sentenció.
Horacio Coppola, a sus 105 años, es considerado “el gran fotógrafo de la Argentina, sin ninguna duda”, dijo Zuviría, quien tiene cerca de la mitad de estos años.
“Nunca estudié con él, pero con el tiempo me doy cuenta de que ha sido realmente mi maestro, nunca le he perdido de vista”, puntualizó.