Los antillanos volverán en febrero para el Festival Internacional de Solos y Duetos|Encuentro Coreográfico Cuba-Venezuela rindió frutos para ambos países

Maricel Godoy, es directora de la compañía Codanza de Cuba y representante de los 25 coreógrafos, bailarines y maestros que visitaron el país como parte del convenio de cooperación en danza entre las patrias de Bolívar y Martí.

“Compartimos con estudiantes y bailarines de toda la República Bolivariana de Venezuela, Llevamos 49 días aquí, de los cuales hemos pasado 46 días con las personas interesadas y especialistas de la danza contemporánea. Compartimos talleres de improvisación creativa, de acrobacia para bailarines, incluso clases de percusión para músicos”, relató.

Godoy destacó que uno de los objetivos de la misión en Venezuela era realizar montajes con las bailarinas y los bailarines criollos, con los cuales llegaron a escenificar 37 piezas entre duetos, solos y obras colectivas.

“Ha sido exitoso el trabajo hecho en Táchira, Mérida, Barinas, Zulia, Falcón, Carabobo, Yaracuy, Sucre, Bolívar y Distrito Capital. En todos los lugares se ha reconocido el trabajo de los especialistas cubanos, nosotros estamos encantadísimos con el recibimiento, el apoyo y el rendimiento de las venezolanas y los venezolanos que participaron”, acotó.

La coreógrafa anunció que en febrero se realizará en Caracas el Festival Internacional de Solos y Duetos, en el cual participarán montajes realizados dentro del Encuentro Coreográfico Cuba – Venezuela 2010.

De su recorrido por el país, dijo que encontró mucha gente preocupada por aprender y otros muy preparados con especialistas nacionales e internacionales. “Pienso que con tantas personas interesadas y con aptitudes físicas para la danza, Venezuela debería proponerse abrir una escuela de arte que aglutine el talento para la danza, no tienen un lugar para desarrollarlo y ampliar sus conocimientos. Debería ser una escuela nacional y luego cada estado debería tener la suya”.

Relató que en Cuba en todas las provincias hay escuelas de arte y no se les “escapa” ningún talento. Reiteró “que en Venezuela hay mucho material humano bellísimo y bueno para la danza”, pero requerimos centros de formación para el desarrollo de los talentos.

“VALE LA PENA SER ARTISTA”

Godoy aseguró que ella y sus compañeros de danza aprendieron a moverse al ritmo del joropo y otros bailes tradicionales. Esperan que con lo aprendido, puedan montar coreografía en la isla. “Nos vamos muy ricos en conocimiento de la cultura venezolana”.

A los más jóvenes, la profesora cubana dejó como consejo que luchen por su sueño de ser bailarina o bailarín. “No pierdan el deseo, no pierdan el empeño por lograrlo, que sueñen con eso pero que también se pongan en función de eso. Que busquen talleres y escueles en las que le enseñen, porque bien vale la pena ser artista”.

“Tenemos la obligación y el deber, como artistas, de satisfacer las necesidades espirituales de la mujer y el hombre. En un mundo en el que vivimos la guerra tiene más poder que la paz, la agresividad es más importante que la ternura, bien vale la pena intentar ser artistas para poder trabajar en esa partecita del ser humano que está tan necesitada”, agregó.

UNA DEUDA HISTÓRICA

El director de la Compañía Dramo, profesor de baile y director de desarrollo profesional de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), Leison Ponce, aseguró que aprendió sobre la docencia de la danza con sus pares cubanos.

“Desde las dificultades, en Cuba han desarrollado un trabajo de investigación en cuanto a la enseñanza de las artes, creo que hay mucho allá para nosotros aprender”, comentó el docente sobre su experiencia de aprendizaje en el país antillano, que visitó como parte del convenio de cooperación que hizo posible el Encuentro Coreográfico Cuba – Venezuela.

Ponce consideró que se puede adaptar el sistema de enseñanza de las artes desarrollado en la isla para los centros educativos de la tierra que vio nacer al Libertador . “Para que cuando un joven llegue a la universidad, venga con un bachillerato en danza aprobado por nuestro Ministerio de Educación”.

Detalló que el proyecto de especialización y enseñanza de las artes desde las escuelas se está trabajando en la Unearte y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.  Espera se puedan consolidar la propuesta en 2011. “Ojala podamos establecer en Venezuela un sistema nacional de enseñanza de las artes desde la educación básica. Cuba lo tiene muy bien desarrollado”.

Aunque la Unearte y el desarrollo de otros proyectos artísticos son grandes logros de la Revolución, el profesor explicó que el sistema de enseñanza de las artes “es una deuda histórica” de la nación, que se puede comenzar a resarcir con la inclusión de esta formación en los niveles más bajos del sistema educativo.

Opinó que “desde hace años el potencial humano no tenía plataformas. Hace unos siete años hemos empezado a ver el desarrollo de proyectos que abogan por la proyección de las artes escénicas venezolanas”.

CON MIRAS AL FUTURO

Enfatizó el coreógrafo que “la futura formación de artistas va a ser de óptima calidad”, dado que con todo y las grandes deficiencias la patria de Bolívar a parido grandes bailarinas, bailarines y músicos. “En el caso de las artes escénicas, específicamente en la danza y la música, requieren su ejecución y desarrollo desde edades muy tempranas. Esto vendría a resolver lo que Venezuela ha tenido como carencias en la formación de las artes para adultos”.

Continuó diciendo que “con la instalación de un sistema de enseñanza apostamos a futuro por un crecimiento de las artes, desarrollo de las metodologías y al fortalecimiento de los lenguajes creativos”.

Ponce indicó que en el modelo de educación venezolana se puede establecer la convalidación de formación en arte y de estudios básicos. “Apostamos a este macroproyecto para que de sus frutos”.

Insistió en que la educación en la danza ayudará a formar mejores ciudadanas y ciudadanos. “A través de las artes podemos crear espacios de reflexión”.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Héctor Rattia