Guatemala rendirá honores al Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias durante 2017, fundamentalmente a partir de la reivindicación de su obra, informó este miércoles el Ministerio de Cultura y Deportes.
‘Es una reivindicación al hombre, a la literatura, a la palabra escrita. Un reconocimiento a uno de los grandes genios de la literatura’, declaró el titular de esa institución, José Luis Chea.
Asturias (1899-1974) fue el tercer latinoamericano y caribeño en recibir el premio de la academia sueca, tras Gabriela Mistral (Chile, 1945) y Saint-John Perse (Guadalupe, 1960), y es uno de los novelistas de este continente que tuvieron gran impacto en el desarrollo de la literatura mundial.
De hecho, especialistas lo reconocen como el primero en demostrar la forma en que los estudios antropológicos y lingüísticos pueden influir en la narrativa.
Pese a esto, durante muchos años se le negó el Nobel por su supuesta filiación marxista y la naturaleza radical de sus declaraciones respecto a la carrera armamentista, así como contra el descomprometimiento de los involucrados en esta manifestación artística hacia sus pueblos.
El autor de Señor presidente (1946), Hombres de maíz (1949), y la trilogía épica Viento fuerte, El Papa Verde y Los ojos de los enterrados, entre otras, recibió finalmente el premio de la academia sueca el 19 de octubre de 1967, mientras fungía como embajador de Guatemala en Francia.
Buena parte de estas novelas marcaron su carrera literaria y se abocaron a enfatizar el carácter del dictador latinoamericano, en la forma de sátira y de denuncia clara de los excesos del monopolio norteamericano de la fruta US United Fruit Company.
‘Mi padre fue un escritor comprometido no solo con Guatemala, sino con el mundo’, expresó su hijo Miguel Ángel Asturias y significó el Nobel recibido por su padre un año después de ser condecorado con el Premio Lenin de la Paz de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética.
Aunque el escritor falleció el 9 de junio de 1974 en Madrid, España, sus restos permanecen en el Cementerio del PÅáre-Lachaise de París, Francia, y sus familiares concuerdan en que sólo los regresarán a su natal Guatemala si con ello se promueve la unidad nacional.
Mientras tanto, durante el Año del Cincuentenario del premio Nobel al reconocido también como el Gran Lengua tendrán lugar exposiciones de sus textos, documentos y facsímiles; la creación de un centro de pensamiento con su nombre y un encuentro de estudiosos de su obra, entre otras actividades.