Los 200 años de la declaración de la Independencia de Venezuela, las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas y campesinos, la era venezolana del café, y luego la petrolera en el siglo XX, quedaron sintetizadas en el mural Venezuela ocho estrellas, del artista plástico Ender Cepeda, inaugurado este jueves en la mañana en la avenida Libertador de Maracaibo, ubicada en el antiguo Malecón de la capital zuliana.
No es fortuito que se afirme entonces que la independencia revivió en el Malecón de Maracaibo, y que los procesos sociales y políticos que se han ido desarrollando en el país durante los últimos 200 años también quedaron reflejados en la obra del Premio Nacional de Artes Plásticas 2003, Ender Cepeda.
La obra, con una longitud de 52 metros de largo por 5,20 metros de alto, y que a partir de ahora engalana el casco histórico de la Ciudad, rinde tributo a la historia petrolera venezolana, a sus trabajadoras y trabajadores.
Minutos antes de develarse la placa del mural en el casco central de Maracaibo, representantes de Pdvsa La Estancia junto al artista, dieron una rueda de prensa en las instalaciones del Centro de Arte, desde el histórico edificio Las Laras, ubicado en la avenida 5 de julio.
“Con el mural estamos expresando el carácter de gratuidad, calidad y continuidad de Pdvsa La Estancia, y la revalorización patrimonial del país, porque a través de este mural se rescata parte de la historia de Venezuela durante 200 años. Es una lectura no lineal de la historia nacional”, expresó la gerente general de Pdvsa La Estancia, Beatrice Sansó de Ramírez.
UN MURAL SOBERANO
“Mi obra en concreto es geométrica y eso forma parte de lo que es el zuliano y el venezolano. El concepto de belleza del zuliano es del volumen, de allí que los senos, los rostros, las manos de los que aparecen en el cuadro sean círculos”, destacó el el pintor zuliano, quien aseguró que la obra no puede ser interpretada por él sino por sus espectadores.
Sin embargo, Cepeda explicó dos detalles del mural que permitirían conocer en parte su propósito. El primero se refiere a los dos personajes que parecen salirse de los extremos izquierdo y derecho del mural: “En esos dos extremos sigue la historia de Venezuela, no acaba, hay continuidad”.
El segundo detalle es la expresión de un centauro en el mural, pues este símbolo forma parte de la mitología griega. “Los indígenas venezolanos veían a los colonizadores en sus caballos como a una sola persona, trataban de matar al caballo porque para ellos se trataba de una misma persona, y ese elemento simbólico me permitió plasmar la lucha de resistencia indígena contra la dominación española” aclaró el artista.
El mural tiene una visión una socio histórica que se remonta a la batalla de Independencia protagonizada por los próceres venezolanos, personajes indígenas y campesinos que se armaron contra los colonos españoles. De igual modo se presentan las luchas que dieron a lo largo de los últimos dos siglos.
También se puede observar lo cotidiano de la venezolanidad que destaca un lago Maracaibo contaminado por la cultura petrolera de los inicios del siglo XX, y los códigos culturales que se fueron adquiriendo de aquella economía rentista del oro negro. El mensaje de Cepeda concluye que una estética que reafirma el carácter soberano de nuestro pueblo y de la industria petrolera al servicio del país y no de las potencias extranjeras.
Esta obra representa una continuación del estilo del artista marabino, quien tiene un planteamiento pictórico orientado a la nueva figuración de la identidad regional y venezolana.