El vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, expresó este miércoles que el 11 de abril del 2002, es el día de la traición, así como el 13 de abril es el día de la lealtad.
Istúriz participó en el conversatorio ‘Protagonistas de una Historia Insurgente’ que se desarrolló en el Cuartel de la Montaña, con la ministra del Poder Popular para los Servicios Penitenciarios, Iris Varela.
Días antes del 11 de abril, el vicepresidente recordó “muchísimas reuniones, entre ellas, hubo una en la que el Presidente Chávez delineó las zonas de seguridad. Las estableció para proteger el Congreso, proteger la vicepresidencia, el Banco Central, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y todo eso se estableció con el Ministerio de Defensa y con el Estado Mayor” y uno de los resultados de esas reuniones era el Plan Ávila para defender a Miraflores.
“Para mi, el 11 es el día de la traición, traición aquí, traición mas allá. El 11 se da por traición”, aseguró y agregó, “la noche anterior, nosotros habíamos acordado, van (la marcha de la oposición) a ir al parque del Este y de ahí, al Cubo Negro en Chuao, por si acaso se pasan…y nosotros teníamos pensado donde íbamos a estar. Cada quien tenía donde iba a estar, y que hacer si se pasaban y las Fuerzas Armadas tenía el Plan Ávila, para que no llegaran a Miraflores”.
La idea era que si la marcha de la oposición pasaba los límites que se habían establecido, primero estaría la policía, “si superaban la policía, la guardia. Si superaban la guardia, el ejército, para defender esto”, apuntó.
“Cuando comenzaron a llegar, convocamos a Puente Llaguno, a la avenida Urdaneta y comenzamos a convocar a Miraflores, por si acaso se pasan, y en efecto, se pasaron”, afirmó
Narró que el periodista José Vicente Rángel “hizo todas las llamadas del mundo, habló con todos los lideres de la oposición, habló con Cisneros con Marcel Granier, con los dueños de los periódicos, con los de los canales de comunicación”, y les decía que era inconveniente que se pasaran de las rutas asignadas.
Contó que algunos le dijeron a JVR que “iban a hacer algo, pero la marcha seguía adelante. Yo estaba muy confiado en el Plan Ávila, a medida que me decían que llegaban cada vez más cerca, decía – tranquilo, el Plan Ávila – , llegó el momento en que llegaron acá, por el puente República y el Plan Ávila no llegó”.
Muchas traiciones marcaron el 11 de abril del 2002 indicó el vicepresidente Istúriz, pero el pueblo no traiciona. “No fue el plan Ávila quienes los ahuyentaron, fueron los compatriotas de los colectivos del 23 de Enero, que se vinieron por la avenida Sucre y bajaron por El Calvario, y se fajaron con ellos. Esa es la verdad”, aseguró y agregó para concluir, que “los mártires de Puente Llaguno, salvaron la vida de Hugo Chávez, si no es por ellos, se meten a Miraflores”.