A fin de garantizar la permanencia en el tiempo y la proyección de las costumbres y tradiciones merideñas, el Consejo Legislativo de la entidad andina reconoció con declaratorias de Patrimonio del estado las manifestaciones que por su trayectoria e importancia han permitido la conservación y proyección de su identidad cultural.
Durante la ceremonia de declaración, que contó con la participación de representantes del Gobierno Bolivariano, Consejo Legislativo del estado Mérida (CLEM), el ministerio para la Cultura, el Instituto del Patrimonio y del Centro de Estudio y Creación Artística (CECA) de la Universidad Nacional Experimental de las Artes ( Unearte ), se concedió en sesión especial del CLEM las distinciones a los Chimbangueles de Palmarito, los Vasallos de La Candelaria, la gaita tambora de Palmarito, los Locos de La Candelaria de El Playón, los Locos de La Candelaria, de El Valle y la Banda Escuela Antonio Valero. Igualmente fue declarado Patrimonio Cultural material el casco histórico de San José del Sur, según detalla una nota de prensa difundida por el ministerio para la Cultura.
De acuerdo al comunicado de prensa, la presidenta del Consejo Legislativo de Mérida, Niloha Delgado, puntualizó que las manifestaciones artísticas elevadas a Patrimonio del estado constituyen expresiones culturales por el importante trabajo creador y de interpretación del quehacer cultural en todos sus ámbitos ha permitido al mismo tiempo un reencuentro con las raíces y las tradiciones de los pueblos andinos.
EL PROCESO
El director general del gabinete de Min-Cultura en Mérida y coordinador del IPC en los Andes, Genrry Flores, destacó la importancia de valorar “los años de resistencia que han mantenido nuestros cultores y artistas en sus acciones creadoras, donde sus saberes han alcanzado lo más orgánico de la sustantividad del conocimiento, permitiendo conformar una mayor conciencia social que permite estructurar nuestra soberanía cultural».
Flores señaló que el proceso de reconocimiento a las manifestaciones de raíz tradicional declaradas como Patrimonio Cultural se realizó bajo la observación en un proceso de investigación nutrido con la participación de las y los portadores, quienes además ejercen la responsabilidad de proteger y y preservar en el tiempo estas manifestaciones culturales.