En medio hoy de polémicas por el uso del glifosato para eliminar las plantaciones cocaleras, un científico colombiano asegura que una mariposa podría sustituir a ese herbicida de amplio espectro, clasificado por la OMS como un probable cancerígeno.
Según el director del jardín botánico de Quindío, Alberto Gómez, el insecto conocido popularmente como «come coca» pudiera reemplazar las fumigaciones con ese químico, con el propósito de evitar riesgos para los humanos y perjuicios al medio ambiente.
La oruga de la mariposa se alimenta exclusivamente de las hojas de la planta, insistió el experto citado por noticiarios locales.
Se trata de la Eloria noyesi, llamada también por los pobladores como la «gringa», la cual es la única de su género que vive y se nutre de ese arbusto, originario de los Andes.
Gómez precisó que realizó tal propuesta con anterioridad, durante el segundo gobierno de Álvaro Uribe.
De acuerdo con investigaciones de instituciones adscritas a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el empleo del glifosato podría estimular la aparición del cáncer entre las personas expuestas a él.
Las aspersiones aéreas con tal producto forman parte de la estrategia antinarcóticos derivada del Plan Colombia, pacto entre Bogotá y Washington (1999), enfocado también en la lucha contrainsurgente.
La semana previa el titular del sector sanitario, Alejandro Gaviria, recomendó al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) suspender tales prácticas por sus peligros para la población.
De acuerdo con el especialista, aún cuando no existen estudios conclusivos sobre el impacto de dichos operativos entre los colombianos, los avisos emitidos por la OMS son suficientes para tomar esa decisión.
Adicionalmente la Corte Constitucional conminó a adoptar medidas preventivas ante la presunción de un daño potencial.
En recientes pronunciamientos, el presidente Juan Manuel Santos pidió al CNE eliminar las fumigaciones con glifosato y buscar mecanismos alternativos con el propósito de mantener la ofensiva contra el tráfico ilícito de drogas.
Colombia continúa siendo el principal proveedor de cocaína a nivel mundial, alcaloide obtenido de las hojas de coca.
En tanto campesinos de Putumayo plantean como alternativa la sustitución paulatina de esos sembradíos por otros como la pimienta.
Familias de ese departamento lograron abandonar la economía cocalera para dedicarse al cultivo de la especia, muy demandada en los restaurantes bogotanos.