En julio interpretarán la Cantata Criolla|Más de 400 jóvenes músicos del Zulia rendirán homenaje al Maestro Antonio Estévez

“Nos vamos a preparar para darle un homenaje al Maestro Antonio Estévez en julio. Vamos a tocar la Cantata Criolla en un escenario que se confirmará después”, adelantó Alejandro González al Correo del Orinoco, luego de dirigir un concierto frente a un conglomerado de orquestas infantiles y juveniles conformado por integrantes de distintos núcleos marabinos del Sistema Nacional de Coros y Orquesta Infantiles y Juveniles que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez.

El pasado fin de semana González, de apenas 24 años de edad, tuvo la responsabilidad de ejecutar un concierto en el que se reunieron tres orquestas infantiles y juveniles de los núcleos zulianos.

Adicional a eso, los maestros del canto Jorge Quintero, Maribel Gómez, Yajaira Teruel y Ángel Simón, en conjunto con un coro compuesto por 100 personas, le dieron el toque vocal a la velada.

Todo el conglomerado pertenece a la Fundación Musical Bolívar (Fundamusical Bolívar) del estado Zulia, como parte del trabajo de masificación cultural que ha hecho el organismo fundado por el maestro José Antonio Abreu y apoyado por los Presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

UN GRAN CONCIERTO

“Ha sido un trabajo de meses que comenzó el año pasado con el montaje del último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven. Tuvimos que hacer talleres y ensayos generales. Todo salió fantástico”, dijo González, uno de los directores más jóvenes del país, a la salida del espectáculo

El solo de chelo en el inicio de la Canción de la Alegría fue la parte más emocionante del concierto que más de 400 niñas,niños y jóvenes dieron el fin de semana en el teatro CAM Lía Bermúdez de Maracaibo.

La sutileza del joven director zuliano siempre fue la guía para ejecutar cinco piezas largas, por primera vez con estos 400 integrantes.

Los chelos le dieron paso a las violas, violines para que luego la melodía de la histórica canción fuese “in crescendo” hasta “impregnar de alegría” a una sala repleta de amantes de la música.

La pieza fue una de las tantas que el público disfrutó y hasta bailó; sobre todo, cuando la orquesta de “chamos” salieron con la sorpresa de tocar mambo y otros ritmos caribeños en el que también destacaron los tambores de la costa aragüeña.

T y F/Alex Carmona