El director espera estrenar el filme el próximo año|Miguel Littín llevará al cine las últimas horas de Salvador Allende

El legendario cineasta Miguel Littín comenzó este año las grabaciones de su próxima producción cinematográfica en la que contará las últimas horas del recordado presidente chileno Salvador Allende.

“Es una película que muestra a Allende en sus últimas horas, luchando con arma en mano para restablecer la paz, luchando por los derechos de los hombres y mujeres que confiaron en él y que le entregaron un compromiso del mandato de cumplir con el programa de ese pueblo y él dijo que no se iba a rendir y que solo muerto podrían impedirlo”, informó el director en entrevista con el Correo del Orinoco.

Littín señaló que precisamente en ese momento “cuando (Allende) cruza el umbral entre la vida y la muerte se transparenta su humanidad y aparece la vida de un hombre que se fue haciendo revolucionario y héroe en la misma medida que iba cumpliendo con los compromisos con el pueblo al que él tanto amaba”.

El filme que llevará por nombre Allende, estará protagonizado por el actor chileno Daniel Muñoz, con quien trabajó durante dos años en la creación del personaje. Asimismo, detalló que próximamente espera incluir en el montaje a actores y técnicos venezolanos.

“Cada día, cada minuto que pasa estoy pensando en este proyecto y en cómo proyectar el alma y el espíritu latinoamericano de ese hombre que tuvo una acción y una relación con la vida. Fue un hombre grande”, resaltó el cineasta quien aseguró que ha puesto todo su empeño en contar de la mejor manera este episodio para que el público conozca la verdadera historia de este hombre “que no se hizo de la noche a la mañana, sino que fue una vida consecuente con los principios”.

El rodaje se ha hecho en varios escenarios de Chile y Littín estima culminar la filmación en enero para estrenarla en el transcurso de 2014.

TODA UNA VIDA

El realizador, quien enfatizó que más que un cineasta chileno, se siente un cineasta latinoamericano, expresó su orgullo de llevar cincuenta años dedicado a este arte, a través del cual ha expresado la realidad del continente.

“Ya no sé definir mi realidad personal y mi realidad como cineasta, no he hecho otra cosa en la vida que hacer cine y un cine que rinde tributo y agradecimiento a los campesinos, a las mujeres proletarias, a los niños, las niñas, hombres y mujeres que hicieron posible que yo fuera cineasta porque me han permitido contar sus historias y en esa medida ser un ciudadano que quiere los cambios y la revolución”, expresó el director, quien participó en la sexta edición del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño Margarita 2013.

UN HONOR

Miguel Littín expresó su agradecimiento por el hecho de que este año Chile fue el país invitado a esta fiesta del séptimo arte latinoamericano y caribeño, a propósito de cumplirse 40 años del golpe de Estado contra Allende.

“Es un gran honor para la cinematografía de mi país y para la memoria de América Latina, porque estamos recordando los 40 años del golpe militar contra el presidente Allende, que terminó con la democracia en Chile, que se ha recuperado y estamos luchando por alcanzar”, manifestó.

El director de Dawson. Isla 10 (2009) y La última luna (2005) indicó que es oportuno que el Festival de Cine de Margarita haya tomado en cuenta este hecho histórico chileno, “porque es coherente con los principios del festival, de reunir a los latinoamericanos para reflexionar sobre la historia, ver las películas y abrir caminos nuevos hacia el futuro de la región”.

MEMORIA E IDENTIDAD

El director de cine y guionista chileno, celebró que se abran espacios como el Festival de Margarita, en el que es posible hacer intercambios sobre la producción audiovisual de cada uno de los países que participan, ya que consideró que las realizaciones, también forman parte de la memoria histórica de la región.

“Es fundamental que se vean estos hechos históricos a través del cine porque nuestra memoria audiovisual es parte de la memoria histórica y parte del patrimonio, del alma y de la cultura latinoamericana”, estimó.

Littín aseguró que  ver a las realizadoras, los realizadores y el público conversando sobre la integración del continente y su estética audiovisual en esta actividad es una manera de darse cuenta de la lucha latinoamericana.

“América Latina es posible, es distinta y existimos estética y éticamente y si hay alguna duda al respecto, el festival reafirma esa identidad y compromete nuestra lucha”, aseveró.

ARTE EN REVOLUCIÓN

Littín manifestó que hacer estas actividades es una manera de impulsar el séptimo arte latinoamericano, como ha sido siempre en los procesos sociales y revolucionarios, “porque está comprometido con la sociedad y la necesidad de cambio para encontrar mayor equilibrio, más justicia y más necesidad de encontrar una integridad como continente que es nuestro futuro”.

“Algún día se va a convertir en realidad el sueño de Bolívar, de Chávez, de Allende. Algún día seremos un continente que hable con su propia voz, con toda su diversidad cultural, sus fiestas, sus canciones, sus cantos, con el objetivo común de aportar más humanidad, más amor y mayor bienestar y dignidad para el hombre y la mujer latinoamericano y del mundo”, sentenció el realizador.

AÑOS DUROS Y DIFÍCILES

El director chileno Miguel Littín aplaudió la iniciativa del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita de crear una escuela de cine para niñas y niños.

“Eso es revolucionario, es inédito y es único. En mis 50 años como cineasta no lo había escuchado”, opinó.

El también guionista de 72 años de edad resaltó que en este festival, que el la noche del jueves, se dan cita las cineastas y los cineastas comprometidos con el destino social y cultural del continente y en ese sentido, celebró que en Venezuela se realice lo que las directoras y los directores del continente habían propuesto desde hace más de 40 años, para impulsar la labor de las realizadoras y realizadores que vienen de las comunidades y expresan su compromiso con el destino y con la historia.

“Me gusta ser partícipe de esto porque 50 años como cineasta se dicen fácil, pero han sido largos, duros, difíciles, con golpes de Estado, exilios y en medio de ello hemos luchado por dejar la imagen, la voz y el corazón del continente y ver esta posibilidad me llena de emoción”, consideró.

Texto/Sharlaine Chona
Foto/María Isabel batista