Los trazos, el color, el arraigo a su tierra natal y las obras más emblemáticas del artista plástico Régulo Pérez desde los años cincuenta hasta la actualidad podrán ser apreciados en la exposición La rosa de los vientos, que será inaugurada este domingo 25 de agosto en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, ubicado en Ciudad Bolívar.
La muestra, incluida en el proyecto Maestros de Guayana, que forma parte de las actividades organizadas por el museo a propósito de la celebración de su 40 aniversario, cuenta con obras de la colección del artista, de la colección de la Galería de Arte Nacional (GAN) y de otros museos del país.
Entre las más de veinte obras que serán expuestas, se encuentra El coto de caza, pieza con la que el artista obtuvo en 1967 el Premio Nacional de Pintura y que Pérez define como una obra que refleja la represión que hubo en el país durante 40 años.
Asimismo, las y los espectadores podrán apreciar en la muestra la obra Iglesia de San Agustín (1951), por la que recibió el Premio del Salón Arturo Michelena y Composición, que le hizo recibir de nuevo este galardón en 1955, ambas de la colección del Museo de Valencia.
Las especMuseo de Arte Moderno Jesús Sototadoras y los espectadores también podrán apreciar la obra Iconografía de un pre-candidato, un acrílico sobre tela que Régulo Pérez hizo en 1972, y que lo hizo ganador del Primer Salón de Artes Visuales en Venezuela en el que participaron, quienes habían sido ganadores del Premio Nacional de Pintura. Esta pieza fue donada por el artista y caricaturista al Casa del Correo del Orinoco, donde funciona el Museo de Ciudad Bolívar.
La exposición, que estará abierta durante tres meses, también incluye obras como Guerra y paz (2006), Lotería de animalitos, (2008), Entrando a Caicara del Orinoco (2013), La autopista de la selva (1976), La última tortuga del Orinoco (1995), Sociedad anónima (1968) y Lagarto de Sarisariñama (1979) entre muchas otras.
“Son obras que he hecho desde los años cincuenta hasta 2013 y que muestra varios aspectos de mi trabajo como los dibujos, las pinturas de los petroglifos que había en el pueblo donde nací (Caicara del Orinoco)”, explicó el artista.
ROSA DE LOS VIENTOS
El artista Régulo Pérez explicó que la muestra que será inaugurada en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto se titula La rosa de los vientos, porque refleja cada uno de los movimientos de su obra, pero que ha mantenido, con el transcurrir del tiempo su propósito y sentido.
“Se llama La rosa de los vientos, porque tiene varios aspectos de mi obra. La rosa tiene varias direcciones, así es el arte y la obra que he hecho a lo largo de mi vida, pero siempre tiene un sentido que es el de la naturaleza”, explicó.
Asimismo, indicó que su obra ha tenido una evolución con el transcurrir del tiempo, pero se ha mantenido ubicada en el realismo.
“Es una rosa de los vientos que ha tenido movimientos, un desarrollo, pero sin cambiar las posiciones políticas: estamos aquí por la Revolución, con el Socialismo del siglo XXI, con las ideas de Chávez y Bolívar y ahora con Nicolás Maduro”, expresó.
NUTRIDO DE SUS VIVENCIAS
El también escritor y caricaturista, recordó sus orígenes en Caicara del Orinoco, y destacó que durante la inauguración de la muestra compartirá con las y los presentes la manera en la que sus raíces lo nutrieron como artista y dieron vida a su obra.
“En lugar de hablar de la forma, la composición, el color, el contraste simultáneo, el movimiento, el ritmo, voy a hablar de la vida mía que es el arte y de la experiencia que tuve en Caicara del Orinoco, y luego, cuando visitaba Ciudad Bolívar con mi padre que era alcalde del presidente Medina”, enfatizó.
Pérez destacó que en el prologuillo del autor de su libro Orinoco irónico y onírico, publicado por la Academia Nacional de la Historia y al que define como sus memorias, está plasmado ese significado que tuvo su infancia en la obra que realiza, por lo que compartió con el equipo del Correo del Orinoco algunas de sus líneas.
“De niño paseaba con mi padre a orillas del río Orinoco, viendo al atardecer la fantástica puesta de sol y 
grabando con un palo sobre la arena, insólitos grafismos. Otras veces me sentaba también junto a mi padre en la mesa de dominó para observar el juego y jugadores y luego dibujarlos en mi cuaderno: pintaba letreros y tablas para los negocios de víveres y licores y decoraba los bares y billares por encargo. Dibujaba los cartones de la lotería de animalitos, bingo de imágenes que se jugaban popularmente en sitios especiales, a veces en las galleras por las noches”, leyó.
“En la época de la recolección de la sarrapia viajaba con mis padres y los hombres y mujeres que participan en la cosecha a la selva más profunda (….) Conviví con las comunidades Panares de Trapichote, ahí aprendí a amar a los indios, a la naturaleza, a la flor exuberante y a los animales salvajes”, continuó.
Manifestó que esas vivencias en el pueblo donde nació, hasta que vino a estudiar a Caracas en la escuela de Artes Plásticas, forman parte fundamental de esa obra que ha hecho desde los años cincuenta hasta ahora.
“Esa es la vida fundamental del pintor, no es solamente la forma, sino de lo que uno se nutre”, expresó el artista y caricaturista, quien también calificó como “fundamental”, la formación política que recibió de su padre y su militancia en el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
AGRADECIDO CON EL MUSEO SOTO
Régulo Pérez manifestó su agradecimiento con el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, tanto por la labor que realizan como por abrir sus espacios no solo al arte cinético, sino también a artistas de otras tendencias.
Además agradeció el proyecto Maestros de Guayana, con el que la institución impulsa la obra de las creadoras y los creadores de la región.
“El museo es una de las obras más importantes que hay en Guayana y su director, que se llama Marlon Acosta, ha hecho una gran obra de proyección de la institución”, afirmó.