«Mientras los castigadores ucranianos realizan sus operaciones en el este del país, […] Occidente ha introducido efectivamente un bloqueo informativo sobre los trágicos acontecimientos [que suceden] en el país», afirmó el ministerio.
Los diplomáticos rusos opinan que «es significativo que incluso en la OSCE nadie sepa que se derrama sangre en Ucrania y que las tropas disparan contra civiles desarmados».
«¿De qué libertad de expresión y libertad de prensa se puede hablar en esas condiciones?”, se pregunta la cancillería rusa.
Pese a las pruebas que confirman que fueron los manifestantes que apoyan al Gobierno autoproclamado de Kiev los autores del incendio de Odesa, en el que 46 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, los medios occidentales continúan divulgando información ambigua al respecto.