Antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial Gerhard Bartels fue retratado junto a Adolf Hitler para las necesidades publicitarias del régimen nazi.
A los 83 años, el alemán Gerhard Bartels habla por primera vez en su vida de su experiencia durante los frecuentes encuentros con el ‘Führer’, informa ‘Daily Mail’.
En los años 1930, Bartels, que entonces contaba con solo cuatro años, fue elegido para posar junto a Hitler en una fotografía. Las imágenes, que tenían fines propagandísticos, aparecieron en pósteres, tarjetas postales y libros que debían mostrar el amor del líder nazi por los niños.
«No me gustaban esos encuentros, yo lo que quería era jugar con mis amigos. Tenía solo cuatro años, pero ya era consciente de que me manipulaban», asegura Gerhard Bartels.
«Hitler no fue más que un gánster. Los nazis me utilizaron para su propaganda. Estaba contento ante la cámara porque me habían prometido un pastel, pero el fotógrafo hizo todas las fotos necesarias y todavía sigo esperando un pedazo de tarta. Como muchas promesas de Hitler, aquellas palabras habían sido pronunciadas solo para impresionar, y en realidad no tenía ninguna intención de cumplirlas», dice Gerhard Bartels.
El pequeño Bartels fue invitado a participar en las sesiones fotográficas porque su tío Isidor Weiss había sido el sargento de Hitler en la Primera Guerra Mundial.