En un Foro Alternativo de Comunicadores, en Barbados, periodistas e intelectuales analizan y debaten sobre las mentiras que los grandes medios de comunicación dicen sobre los hechos violentos ejecutados por grupos de la ultraderecha venezolana que han generado la muerte de 39 personas desde el inicio de las acciones insurreccionales, el 12 de febrero pasado.
La actividad se desarrolla en paralelo al encuentro semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) -que también se lleva a cabo en el país caribeño- en el que se expresa el apoyo a los grupos violentos.
Los disturbios no se han dado en todo el país, solo en 19 municipios gobernados por la oposición han sido focos de las acciones que buscan el derrocamiento del Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, destacó el escritor venezolano Luis Britto García, quien además recordó que la mayoría de estos hechos cesaron después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictara una sentencia que instó a los alcaldes de esas jurisdicciones a cumplir con su deber de garantizar el orden público y el derecho de los ciudadanos a vivir en sana convivencia.
Como otra mentira, Britto García señaló que los medios resaltan la falsedad de que en el país «hay un movimiento de la juventud y los estudiantes».
En este sentido, refirió que en Venezuela hay aproximadamente 9,5 millones de estudiantes, es decir, que uno de cada tres venezolanos estudia. Si esa cantidad de personas estuvieran contra el Gobierno, éste «no habría ganado elecciones nunca, ni se podría sostener».
En su alocución, dijo que en un censo de los detenidos por los actos violentos «resultó que menos de la tercera parte eran estudiantes y casi todos fueron liberados a las pocas horas».
Como otro ejemplo, Britto García mencionó que en los recientes hechos vandálicos ocurridos en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, fueron detenidos cinco terroristas, cuatro que no eran estudiantes y uno estudiante de una universidad privada.
Por otra parte, el escritor venezolano puntualizó que lo que medios internacionales llaman «manifestaciones pacíficas» son cortes violentos de las calles, en los que han sido asesinadas personas por atreverse a mover los obstáculos.
Venezuela es víctima, una vez más, de una férrea campaña mediática que justifica el golpe de Estado continuado que ejercen grupos de ultraderecha con apoyo del Gobierno de Estados Unidos.
El Gobierno del presidente Maduro ha instalado la Conferencia Nacional por la Paz para promover el diálogo con todos los sectores políticos, sociales y económicos, sin embargo, los sectores de ultraderecha se han negado a participar en esta iniciativa que cuenta con el apoyo de organismos regionales, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).