Para Dacio González, permanecer por más de 15 años en una silla de ruedas al perder la movilidad en sus dos piernas no es sinónimo de parálisis. En total movimiento con la vida, él, al igual que 14 indígenas más de la cooperativa artesanal Akumalii Lapü (en español Constructora de Sueños),de Paraguaipoa en el estado Zulia, recibió el financiamiento para seguir construyendo obras de arte.
«Aunque estemos en una silla de rueda, o con problemas para oír, o para ver, no somos inválidos, ni paralíticos, porque usamos nuestras manos para construir arte que compran no sólo nuestros mismos hermanos wayuu sino que también lo adquieren los alijunas (hombre que no es indígena). Con estos créditos fortalecemos el mercado para comprar los materiales», comentó González.
El Gobierno Nacional y el Gobierno Bolivariano del estado Zulia otorgaron 80 mil bolívares a este grupo de indígenas que además cuentan con condiciones especiales.
Noelí Pocaterra, Secretaria de Pueblos y Comunidades Indígenas y líder wayuu, destacó: «Estamos apoyando a un grupo de hermanos discapacitados, creativos artesanos Wayuu que con su trabajo y voluntad enaltecen nuestra cultura, desarrollando actividades productivas y de fortalecimiento económico para el municipio Guajira», manifestó
Sus (bolsos tejidos), chinchorros (hamacas) y tapices propios de la comunidad wayuu son algunas de las artesanías que se verán fortalecidas con estos financiamientos que tienen un elemento extra y es el apoyo que le brindan a estas personas con necesidades especiales y que se encuentran en caseríos inhóspitos.