A pesar de las amenazas realizadas por la petrolera Chevron, las comunidades indígenas afectadas ratificaron que continuarán con su lucha para que el daño hecho a la Amazonía ecuatoriana y sus habitantes no quede en la impunidad, así lo manifestó Pablo Fajardo, abogado defensor de los perjudicados por Chevron, durante una entrevista con El Ciudadano Tv.
Recordó que la misma multinacional solicitó ante la corte de Nueva York que el caso sea resuelto por la justicia ecuatoriana y, en ese sentido, indicó que se comprometieron por escrito a someterse a respetar el dictamen del sistema judicial. Sin embargo, una vez emitido el fallo en contra de la petrolera iniciaron una fuerte campaña de desprestigio en contra del país.
A criterio del defensor de los afectados por Chevron, la campaña de desprestigio que ha encabezado la compañía estadounidense responde al único objetivo de conseguir que el Estado ecuatoriano se ponga a sus servicios e intervenga a su favor.
“El hecho de que haya una decisión del Gobierno de salir a enfrentar a Chevron no es interferencia jurídica, eso es defender a su población, a sus instituciones y al sistema jurídico del país”, expresó Fajardo, quien previamente reveló que la petrolera hasta el momento ha gastado más de 70 millones de dólares en lobby en los Estados Unidos, con la finalidad de castigar al país por haber efectuado un juicio justo y transparente.
A pesar de que el poder económico de Chevron es gigantesco, eso no los detendrá en la lucha por conseguir justicia, de hecho, afirmó fajardo, al asegurar que las comunidades indígenas ahora más que nunca están unidas.
No obstante, lamentó que medios de comunicación nacionales y extranjeros hayan “negociado con Chevron”, pues explica que ahora ya ni si quiera tienen la oportunidad de expresar su postura. Pidió a las empresas dedicadas al negocio de la comunicación “no limitar la información real por el aspecto económico”.
Actualmente, la defensa de los afectados amazónicos trabaja en la ejecución de la sentencia en otros países como Brasil, Argentina y Canadá, puesto que en el país Chevron vendió todos sus bienes para evitar el embargo, una vez que se dicte el fallo y no paguen la indemnización pautada.
En enero del 2011, luego de 20 años de disputa legal, el sistema de justicia ecuatoriano encontró culpable a Chevron, por lo que la sentenció a pagar $9 000 millones a los demandantes; adicionalmente exigió a la transnacional que debía presentar las disculpas pertinentes por los daños causados al medio ambiente y, de no cumplirse esta disposición, la corte fijó que el valor de indemnización sería duplicado.
Actualmente, el valor de indemnización es de $19 000 millones.