La iniciativa forma parte de la celebración de los 10 años del CDC|Comunidades revisarán la evolución de sus tradiciones en el Foro de la Diversidad Cultural

La Fundación Centro de la Diversidad Cultural (CDC) cumple mañana 10 años de su creación, trayectoria que forma parte de los 70 años de historia de los estudios sobre las tradiciones populares venezolanas con el acompañamiento del Estado. Para celebrar todo esto, la institución, adscrita al Ministerio para la Cultura, emprenderá una serie de actividades en las cuales las comunidades, representadas por los portadores de sus tradiciones, debatirán sobre las investigaciones generadas a lo largo de siete décadas en torno a sus propias manifestaciones.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, el presidente del CDC, Benito Irady, explicó que esta propuesta de celebración, comprendida dentro de la segunda etapa de la décima primera edición del Foro Permanente de la Diversidad Cultural, que se inició en enero y llegará a todos los estados del país hasta diciembre de este año, tiene como propósito “devolver” a las comunidades una serie de documentos, fotografías y materiales audiovisuales resultantes de investigaciones desarrolladas desde 1946 sobre nuestras manifestaciones culturales de raíz tradicional.

La intención, aclaró Irady, es que los propios colectivos portadores de tradiciones, que además se han organizado en redes populares de salvaguarda de patrimonio cultural inmaterial, puedan hacer estudios y análisis comparativos en torno a la evolución de sus tradiciones y desde ahí generar nuevos conocimientos y estudios capaces de ampliar el panorama de estos elementos fundamentales de nuestra identidad nacional.

CÓMO FUIMOS Y CÓMO SOMOS

Con esta orientación, a partir de mañana el Foro Permanente de la Diversidad Cultural, que se prepara para continuar su recorrido por la zona oriental del país, va a ser un espacio para observar, gracias a la colección etnográfica resguardada por el CDC, un recorrido de nuestras tradiciones a lo largo de 70 años.

“Nuestras colecciones, que van a ir a las comunidades. Todos los objetos, toda la música que se grabó, todas las fotografías posibles, copias de los cuadernos de viaje (de los investigadores) van a retornar a las comunidades que trasmitieron, desde los años 40 hasta hoy, toda esa información tan valiosa, para que se reanimen a revisar lo que ha ocurrido en todo este tiempo”, reiteró Irady.

En palabras del titular del CDC, gracias a esta iniciativa se podrá determinar, por ejemplo, por qué una máscara de una cofradía en particular de los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela tiene hoy un colorido que no tenía en los años 50 del siglo pasado, o cómo varió la música tradicional en determinada localidad; de qué manera la llegada de la modernidad al país pudo deteriorar alguna manifestación o, por el contrario, se podrá quizás observar cómo las comunidades pudieron resguardar algunas tradiciones a pesar de la irrupción de elementos contemporáneos.

EL RETORNO DEL CONOCIMIENTO

“Nos parece propicio, oportuno y al mismo tiempo muy bonito tener una investigación de 50 años que regresa a las comunidades para ser revisada nuevamente. Eso tiene que ver con el compromiso que tenemos de devolverle al pueblo algo que es del pueblo y además se convierte en una herramienta de gestión para las propias comunidades, para ver cómo su patrimonio ha cambiado en su condición de patrimonio vivo que siempre cambia. Estos cambios no son malos, siempre y cuando ocurran de manera consensuada con la comunidad”, declaró por su parte el coordinador de gestión de colecciones del CDC, George Amaiz.

Para Amaiz, se trata de una iniciativa, progresista, vanguardista, que se aleja del concepto de las comunidades como objeto de estudio y las pone en el lugar del subjeto que se observa e investiga y aporta una lectura de sí mismo, con la intención de consolidar sus elementos que le dan la identidad y proyectarse con plena autoconciencia.

En este orden de ideas, Amaiz advierte que no se pretende sustituir los trabajos de la academia, por el contrario, el objetivo es completar una visión mucho más amplia hecha desde las comunidades sobre ellas mismas, con el acompañamiento del CDC, institución que ya ha dictado talleres a los colectivos de la red de patrimonio y diversidad cultural, para aportar herramientas técnicas y metodologías necesarias en el desarrollo de las correspondientes investigaciones.

Por otra parte, estas jornadas de debate en relación con los 70 años de historia de nuestras tradiciones está orientada además a detectar las debilidades que se necesiten fortalecer y así ajustar o diseñar planes efectivos de salvaguarda de nuestro patrimonio cultural inmaterial.

LA DIFERENCIA

En el encuentro con los medios de comunicación social, Benito Irady contó parte de la prehistoria del CDC iniciada por iniciativa del entonces ministro de Educación Luis Beltrán Prieto Figueroa y Juan Liscano, creador del Centro de Investigaciones Folclóricas.

Finalmente, luego de 60 años y siete etapas en la historia institucional iniciada con aquella iniciática institución, el presidente Chávez creó el Centro de la Diversidad Cultural con una perspectiva verdaderamente nacional.

Es así como luego de seis décadas estudiando la venezolanidad desde la centralidad de Caracas, el nuevo CDC emprendió una nueva etapa de estudio de nuestras tradiciones desde las propias comunidades, donde hacen vida los portadores, quienes ahora participan directamente de manera organizada en más de 300 unidades que conforman toda una red nacional de patrimonio y diversidad cultural.

DESDE AGUASAY

Para iniciar la celebración de esta primera década del CDC están previstas una serie de ceremonias especiales en el municipio Aguasay, del estado Monagas, donde se entregará a las cultoras y cultores de esta localidad el documento emanado de la Unesco en el que se declara a los conocimientos y técnicas tradicionales vinculados con el cultivo y procesamiento de la curagua como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Héctor Rattia
Caracas