El Partido Comunista Colombiano (PCC) instó este martes a promover soluciones dialogadas al diferendo entre Bogotá y Caracas, al tiempo que consideró urgente fomentar cambios estructurales en la economía limítrofe para mejorar las condiciones de vida de sus pobladores.
Según un artículo difundido por el PCC, esa zona fronteriza está en manos de las mafias del comercio ilegal y el contrabando, mezcladas con bandas criminales, flagelos a los que se les suma el desempleo.
Los connacionales padecen allí las consecuencias del abandono del Estado, situación silenciada por medios de comunicación locales, añadió la organización política tras calificar de sensacionalistas ciertas versiones de prensa divulgadas por consorcios informativos colombianos.
Al mirar sólo una cara de la realidad, desconocen el contexto de los hechos en la frontera colombo-venezolana y contribuyen a exacerbar los odios fratricidas, lamentó el PCC.
En opinión de esa agrupación, el panorama a ambos lados de la línea divisoria es complejo y tiene múltiples aristas, entre ellas el contrabando multimillonario de los productos de la canasta básica y la gasolina desde Venezuela hacia Colombia, que genera desabastecimiento en Caracas y otras regiones.
Son factores que han contribuido al enriquecimiento de mafias de acaparadores y especuladores en el marco de una guerra económica de largo aliento, en la que están comprometidas las derechas de las dos naciones para desestabilizar el Gobierno constitucional de Venezuela, con el apoyo de bandas paramilitares, consideró ese bloque de izquierda.
Caracas decidió cerrar pasos hacia el país colindante desde finales de agosto, a raíz del ataque a tres soldados perpetrado por grupos paramilitares, presuntamente provenientes de este territorio.
A la medida se sumaron otras como el incremento de la vigilancia en la frontera común para combatir el llamado contrabando de extracción o trasiego ilegal de mercancías con destino a Colombia, así como las secuelas del paramilitarismo.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez; y su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, dialogaron el pasado sábado en Quito, Ecuador, sobre el desacuerdo como paso previo a una probable reunión presidencial.