Con muestra de tres películas rinden homenaje a Daniel Alvarado

Desnudo con naranjas, Macu y El sangrador son las cintas seleccionadas

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Con tres importantes títulos del acervo fílmico venezolano le rinden un merecido tributo al recientemente fallecido actor y cantante Daniel Alvarado. Una de estas películas es Desnudo con naranjas, de Luis Alberto Lamata, la segunda es Macu, la mujer del policía, dirigida por Solveig Hoogesteijn, y la que completa la lista es Sangrador, una libérrima adaptación del clásico del teatro universal Macbeth, del realizador Leonardo Henríquez. Las tres obras están disponibles para verlas completamente gratis por la página del Trasnocho Cultural.

Con el papel de Capitán en Desnudo con naranjas, Alvarado no solamente consiguió importantes satisfacciones profesionales, sino que además puso el nombre de Venezuela en alto en importantes escenarios internacionales del séptimo arte, como  el Native American Film Festival de Nuevo México, en Estados Unidos, el Festival de Biarritz, en Francia, y el Festival internacional de Sochi, Rusia, donde se alzó con sendos premios como Mejor Actor Principal.

En relación a estos reconocimientos, en una oportunidad el director Luis Alberto Lamata recordó al Correo del Orinoco que en el Festival de Nuevo México, Alvarado competía en la categoría de Mejor Actor con el entonces no tan famoso Johnny Deep, mientras en otro de los certámenes la lista de nominados incluía al consagrado actor francés Gérard Depardieu.

Mientras que en Macu, la mujer del policía, Alvarado encarna a Ismael, un personaje inspirado en la vida real, en Argenis Ledezma, conocido como el “Monstruo de Mamera” quien asesino, por celos a tres jovencitos, uno de los cuales mantuvo un amorío con la esposa adolescente del funcionario policial.

La obra de Solveig Hoogesteijn figuró durante mucho tiempo entre la lista de películas más taquilleras en la historia del séptimo arte venezolano. En la de Henríquez, contextualizado por un dramático blanco y negro, el fallecido actor interpreta a Maximiliano, una versión de Macbeth en el páramo.

Tres cuentos

Desnudo con naranjas, una interpretación libre del cuento de Robert Louis Stevenson El diablo en la botella y combinada por una vieja leyenda popular escuchada por el director en Barlovento, está ambientada en la Venezuela del siglo XIX, marcada por la Guerra Federal. En este contexto un indio desertor del ejército liberal y una misteriosa mujer blanca, muda y traumatizada por la guerra (Lourdes Valera) vivirán una extraña y violenta historia de amor.

Según la sinopsis, en el camino se les cruza un mágico amuleto, el “bilongo”, que le otorga a su dueño fortuna en los juegos de azar a cambio de un precio terrible que el último poseedor deberá pagar. Dispuestos a arrancarle a la vida unos momentos de felicidad, tratan de escapar de lo inevitable.

Macu, la mujer del policía cuenta la historia de una niña que desde los 11 años es seducida por Ismael, un policía 20 años mayor que ella. A los 17 ya Macu es madre de dos hijos. Como toda adolescente, la chica comienza a experimentar los deseos de cualquier chica de su edad. Sucede lo inevitable: se enamora de un chico de su edad, Simón, relación que despierta el sentido de venganza de Ismael.

Cuando desaparecen dos amigos de Simón y días después el mismo Simón, todas las sospechas recaen sobre Ismael. Pero al tratarse de un policía, el barrio calla. Macu es repudiada por los vecinos del barrio incluyendo los familiares de los desaparecidos. Es ella, al negarse a su marido y mostrar el desamparo de su existencia la que quiebra la voluntad de su esposo-padre, quien la hizo.

En El sangrador se narra la historia de Maximiliano un hombre justo, pero miembro de un temible clan de bandidos. Un día se topa con el destino: las brujas de los páramos preconizan su ascensión al mando de la banda. A partir de ese momento, al hombre que era justo lo asedian las dudas, la ambición, el miedo a la traición y el juramento de obediencia a los designios del jefe Durán, a quien debe asesinar para tomar el mando.

Tibuto

Como un valor agregado de este ciclo que puede disfrutarse en cualquier momento vía internet, el portal del Trasnocho Cultural ofrece semblanzas de Daniel Alvarado escritas los directores incluidos en esta muestra.

En breves líneas Hoogesteijn, Lamata y Henríquez plasman la visión que cada uno tiene sobre Daniel Alvarado, principalmente como actor, pero también como persona indivisible de su oficio. Además cuentan un pedacito de la construcción de cada uno de los protagonistas de estas tres películas.

A Daniel lo conocí como un hombre alegre, seguro de sí mismo, siempre dispuesto a trabajar, a colaborar, a encontrar soluciones. Le gustaba el goce del riesgo. Buscaba personajes que retasen su capacidad actoral, que le exigieran. Escuchaba con mucha atención, su sensibilidad y apertura le permitían comprender la intención detrás de toda escena. Y era un hombre valiente”, escribió Hoogesteijn.

Al momento de dirigir y comunicar un objetivo hay actores a los que te acercas a través de la emoción. Hay otros que necesitan de la razón… Pero Daniel era un imán de razones y emociones, un actor de talento natural con una inteligencia arriesgada… Recuerdo la escena culminante de la película: Capitán crucificado boca abajo en la proa de un barco… Aunque todas las medidas de seguridad habían sido previstas, no es fácil para un actor verse atado y colgando de cabeza en un mar que con cada ola te sumerge hasta el pecho o la cintura, durante un tiempo que no puedes dominar”, aportó por su parte Luis Alberto Lamata.

Sangrador fue una película improbable: la libérrima adaptación del clásico innombrable; el nuevo contexto andino y los paisajes del páramo; el quimérico (y atmosférico) blanco y negro; y, lo más peliagudo: la escogencia del actor que interpretaría al histriónico Macbeth. Un personaje que Daniel Alvarado se ganó a pulso, exigiendo que ese rol era suyo, que nadie más podría hacerlo mejor. Arbitrario, como él era, Daniel nos construyó, para nuestra consideración, cinco registros distintos del personaje. Uno más excesivo que el otro. Nos sedujo su sobreactuación, porque, decía Daniel, Macbeth no es un personaje, es una metáfora. Un antihéroe que contiene a todos los héroes. La decisión se hizo evidente cuando mostramos a Daniel la versión de Macbeth de Kurosawa. Y lloró de alegría al comprobar que él mismo era una reencarnación maracucha de Toshirō Mifune”, reveló Henríquez.

Alvarado fue un cantante y actor prolífico en televisión, cine y teatro nacional. Protagonizó y tuvo destacados papeles en dramáticos o comedias en RCTV, Venevisión y Televen. En las tablas su debut fue con La gallina de los huevos de oro en su natal Maracaibo, estado Zulia, a los nueve años.

Como intérprete fue parte, a comienzos de los años setenta, del grupo gaitero Los Cardenales del Éxito, además de haber sido cantante también de la conocida orquesta Los Melódicos. El tema que más se recuerda de este zuliano es “El negrito fullero”, uno de las melodías emblemáticas en el país cada Navidad.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Archivo CO
Caracas