Los carnavales santiagueros, unos de los más famosos del país y del Caribe, concluyeron hoy en horas de la madrugada.
La población de la provincia y los visitantes, cubanos y extranjeros, disfrutaron del jolgorio, arrollaron al ritmo contagioso de las congas, apreciaron el colorido de paseos y comparsas y compartieron la hospitalidad típica de los habitantes de esta urbe.
Las principales áreas carnavalescas: las avenidas de Trocha, Martí, Santa Úrsula y el reparto Sueño ofrecieron servicios las 24 horas del día, en un ambiente festivo signado por el calor físico y humano.
En la avenida Victoriano Garzón se entregaron los premios a varias agrupaciones que sostienen las tradiciones populares que hacen del carnaval parte de la identidad cubana.
El festejo devino un espacio para el reconocimiento a tres colectivos tradicionales emblemáticos: la conga de San Agustín, que cumplió 90 años; el paseo la Kimona, que llegó a los 75 y la conga de Los Hoyos, en su 110 aniversario.
Más de 60 agrupaciones musicales, reconocidas en Cuba y el exterior, pusieron a bailar a la ciudad, en una fiesta que tuvo un cierre musical de lujo a cargo de Pedrito Calvo y la nueva justicia y Cándido Fabré con su banda.
El carnaval santiaguero finalizó oficialmente, pero algunas áreas situadas en esta capital provincial continuarán activas como opciones de la temporada de verano.