La Confederación General del Trabajo (CGT), de Francia, demandó del gobierno decretar un aumento salarial para hacer frente al creciente costo de la vida.
Un comunicado emitido en París por la mayor organización sindical francesa indica que el índice de precios al consumidor aumentó en octubre en un 0,2 por ciento, mientras que el poder de compra ha descendido en -0,3 por ciento desde 2010.
«Es urgente aumentar los sueldos», afirmó la CGT y recordó que en los últimos cinco años no se ha registrado un incremento real en el salario mínimo y persisten las diferencias entre lo que perciben los hombres y las mujeres.
De acuerdo con la Confederación General del Trabajo, el ingreso básico debiera subir de los mil 94 a mil 700 euros mensuales para compensar la inflación y el peso de otros gastos, como alquiler, calefacción y combustible.
La situación será más difícil a partir de enero cuando se producirá un incremento generalizado de precios debido al plan de austeridad anunciado por el gobierno.
El mayor impacto en este sentido se deberá al alza del Impuesto al Valor Agregado del 5,5 al siete por ciento para todos los productos, con excepción de los considerados indispensables.