El congresista republicano estadounidense Steven Palazzo, introdujo este jueves una resolución de censura al presidente Barack Obama, por las recientes medidas ejecutivas para controlar el acceso de los ciudadanos a las armas de fuego.
Palazzo calificó de inconstitucionales las iniciativas presentadas el martes por el jefe de la Casa Blanca, destinadas a restringir la compraventa y tenencia de armamentos por parte de los civiles, y que incluyen una decena de acápites que no tienen que ser aprobados por el Capitolio.
El Congreso debe actuar como una rama del Gobierno en igualdad de condiciones contra el actual Presidente y cualquier otro en el futuro que intente utilizar su autoridad para elaborar las leyes en lugar de hacerlas cumplir, agregó Palazzo.
Durante siete años el mandatario incrementó gradualmente sus poderes mediante el uso de órdenes ejecutivas, pero las acciones de esta semana constituyen la violación más significativa de la separación de poderes que establece la Constitución de Estados Unidos, añadió el congresista al referirse a las nuevas propuestas contra la violencia armada.
El paquete presentado por el gobernante obliga a quienes realizan las ventas de esos medios por internet, mercados informales y en las ferias, a tener licencia para operar y les exige a revisar los antecedentes de los posibles compradores.
Además, asigna 500 millones de dólares adicionales para el tratamiento de las enfermedades mentales, propuesta que sí requiere el aval del legislativo.
El liderazgo del partido rojo y los precandidatos de esa agrupación política a las presidenciales de noviembre próximo criticaron con fuerza la decisión del jefe de la Oficina Oval.
Estas reacciones fueron ridiculizadas por el diario The New York Times en un editorial reciente al señalar que «podríamos pensar que Obama declaró la ley marcial y sacó los tanques a las calles», cuando leemos las declaraciones de los republicanos.
Valeri Jarret, una de las principales asesoras del mandatario, salió al paso a las críticas y dijo que Obama actúa dentro de sus facultades constitucionales.
Desde hace más de dos años el gobernante intenta que el Congreso apruebe una legislación destinada a detener la creciente ola de violencia en Estados Unidos, en particular tras la masacre en diciembre de 2012 en una escuela de Newtown, Connecticut, donde murieron 20 niños y seis adultos.
Sin embargo, la oposición republicana, con el apoyo de la influyente Asociación Nacional del Rifle, que cabildea a favor de los productores y vendedores de armamentos, logró detener todas las iniciativas del gobernante y sus correligionarios en ese sentido, por lo que ahora el jefe de la Casa Blanca decidió actuar a través de sus facultades ejecutivas.