Una treintena de congresistas demócratas pidieron ayer al Gobierno estadounidense que suspenda la ayuda a Honduras y deponga sus intentos por lograr su reingreso a la OEA, ante las persistentes violaciones a los derechos humanos registrados en esa nación.
Hasta que el gobierno de Honduras “haga progresos sustantivos en mejorar su deplorable historial en derechos humanos, creemos inapropiado proveerle asistencia directa”, sobre todo en materia policial y militar, indicaron los legisladores en una carta enviada a la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
El gobierno de Porfirio Lobo necesita distanciarse de los involucrados en el golpe de Estado de junio de 2009, indicó la misiva redactada por el legislador por California, Sam Farr, y suscrita también por otros 29 demócratas.
“Hemos recibido informes creíbles de organizaciones de derechos humanos que señalan que los abusos continúan con casi total impunidad”, señalaron los congresistas.
Por otra parte, una investigación oficial evidenció que cada 88 minutos asesinan a una persona en Honduras, por lo que este país centroamericano cerraría 2010 como la nación con mayor tasa de homicidios en el mundo, reseñó AFP.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, dijo que los asesinatos siguen en aumento en el país, por lo que este año Honduras cerraría con una tasa de 72,8 homicidios por cada 100.000 habitantes; es la más alta del mundo.
En la última década la cantidad de homicidios se ha duplicado en el país. “La confrontación entre familias y personas, a veces con rivalidades y conflictos de generaciones, se ha generalizado, a tal grado que, sin que medie razón, cualquier persona, en cualquier lugar y circunstancia, puede convertirse en víctima de la violencia”, deploró Custodio.