El Congreso de los Diputados aprobó este martes el acuerdo sellado entre el gobierno conservador de Mariano Rajoy y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para llevar una postura común al Consejo Europeo del próximo jueves.
Por amplia mayoría, la Cámara baja dio luz verde a la proposición no de ley concertada entre el gobernante Partido Popular (PP) y el PSOE, principal fuerza de la oposición, que busca reforzar la posición del Ejecutivo de Rajoy ante la cumbre de la Unión Europea (UE).
La principal voz discordante fue la del grupo parlamentario Izquierda Plural, cuyo portavoz, José Luis Centella, acusó a conservadores y socialdemócratas de pactar una iniciativa que refrenda las duras recetas de austeridad impuestas por Bruselas.
El texto insta al Gobierno español a que defienda en el Consejo de los días 27 y 28 la necesidad de avanzar hacia la unión bancaria, fomentar el empleo juvenil y aumentar los fondos europeos destinados a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), entre otras medidas.
Sin embargo, Centella denunció que la propuesta de populares y socialistas oculta el proyectado tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, el cual, advirtió, supondrá la ruina de la agricultura y de miles de Pymes en España y Europa.
A juicio del diputado de la coalición Izquierda Unida (IU), el pacto PP-PSOE, al que calificó de opción bipartidista mediática, esconde también su apoyo a la directiva europea de servicios, con la que se destruirán millones de empleos, alertó.
Frente a ese acuerdo, el dirigente de IU presentó otra fórmula para afrontar el Consejo de esta semana, que contempla la necesidad de corregir los desequilibrios comerciales, algo que pasa -dijo- por un proceso de reindustrialización de la economía del sur de Europa.
Acabar con los paraísos fiscales, revisar el objetivo de déficit público, apoyar la unión bancaria con una banca pública y auditar la deuda fueron otras de las medidas defendidas por Izquierda Plural, grupo integrado por IU, Iniciativa por Cataluña Verdes y Chunta Aragonesista.
Centella también abogó por la derogación del artículo 135 de la Constitución para eliminar la prioridad absoluta del pago de los compromisos derivados de la deuda, y romper de manera definitiva con la troika (UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Otras agrupaciones de izquierda como Esquerra Republicana de Cataluña, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Compromís-Equo y Amaiur se sumaron al rechazo de la proposición no de ley fraguada por el Gobierno y el principal partido de la oposición.
Para Rafael Larreina, de Amaiur, el pacto es sólo una operación de imagen que sigue dando la espalda a la Europa social, mientras Olaia Fernández, del BNG, lo valoró como una apuesta por el modelo economicista y absolutamente antisocial de Bruselas.