Salvador Valdés fue propuesto este miércoles para que ejerza el cargo de primer vicepresidente del nuevo Gobierno de Cuba, que tiene como compromiso dar continuidad a la Revolución Cubana, movimiento impulsado en 1959 por el comandante Fidel Castro.
Con la nominación de Valdés, de 72 años de edad, se crea el escenario para que llegue la fuerza trabajadora al poder para que Cuba, junto a Miguel Díaz-Canel – propuesto para ocupar el cargo de presidente – continúe el rumbo forjado Fidel y Raúl Castro.
El político, nacido en junio de 1945, se convertirá no solo en el primer vicepresidente afrodescendiente, sino también el primero en no formar parte de la gesta histórica impulsada por Castro, que derrocó al dictador Fulgencio Batista, refieren medios internacionales.
Con la llegada de la Revolución Cubana, Valdés Mesa formó parte de la Asociación Jóvenes Rebeldes – posteriormente conocida como la Unión de Jóvenes Comunistas –, organización inspirada en los ideales revolucionarios de Ernesto «Che» Guevara.
En la Asociación ejerció el puesto de Secretario de la región de la actual provincia de Las Tunas, ubicada al este de Cuba.
Ha ocupado diversas responsabilidades en los Órganos del Poder Local, la Central de Trabajadores de Cuba, de la cual fue segundo secretario, y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales, indica Gramma.
De igual forma, fue ministro de Trabajo entre los años 1995 y 1999, época en la que le tocó dirigir la política laboral que se realizaría en la isla luego de la caída de la Unión Soviética.
Entre sus propuesta se encuentra el fomento de la inversión extranjera, que permitió que poco a poco mejorase la economía de La Habana.
Tras su impecable labor como ministro, en 1999 Valdés integró al Partido Comunista de Cuba, donde fue elegido para formar parte del Buró Político en 2008, refieren los medios.