Conozca el trasfondo de la injerencia de EEUU en el conflicto por el Esequibo

La administración de Donald Trump ha redoblado su campaña de presión e injerencia contra Venezuela a pocos días de su salida del poder, para ello ha utilizado como factor de oportunidad la decisión ilegal de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de declararse competente en la resolución de la disputa con Guyana por el territorio esequibo, vulnerando el espíritu dialogante del Acuerdo de Ginebra de 1966 y apuntalando los intereses de la compañía estadounidense ExxonMobil en un área sumamente rica en petróleo y gas.

Visita express: Hace pocas horas el jefe del Comando Sur de los EE.UU., almirante Craig Faller, aterrizó en Guyana con el propósito declarado de firmar un acuerdo de defensa entre ambos países que permitirá el intercambio de bienes y servicios militares.

Provocaciones: En medio de su visita se desarrolla un ejercicio militar entre los cuerpos de guardia costera de los EE.UU y Guyana, una maniobra que, al coincidir con un nuevo hito de la disputa territorial, se traduce en una transferencia de poder al gobierno guyanés para atemorizar a Venezuela.

Dato: Craig Faller no visitaba Guyana desde 2017, lo que convierte su aterrizaje en una acción interesada con miras a reforzar el clima de confrontación entre Venezuela y Guyana.

Intereses: Desde hace varios años, ExxonMobil ha realizado perforaciones petroleras en zonas marítimas reclamadas por Venezuela bajo el auspicio de Guyana, acciones que han dinamitado las vías de negociación bilateral.

La clase gobernante de la otrora colonia británica, ve encadenado su desarrollo económico futuro a las actividades petroleras de ExxonMobil, creando una alianza de intereses transnacionales que poco tributa a una resolución negociada de la disputa.

Intención: Según la agencia Argus, la llegada de Faller al país implica que “Estados Unidos está duplicando su apoyo a Guyana en la disputa territorial con Venezuela, otro flanco en la campaña de Washington para sacar del poder al presidente venezolano Nicolás Maduro”.

Militarización: En 2020, según el portal Infodefensa, EEUU anunció “la venta de cuatro helicópteros utilitarios Bell, dos 412Epi y dos 429” a Guyana. Se espera que, en 2021, aumenten las adquisiciones, incorporando un buque patrullero tipo OPV y un avión de patrullaje marítimo.

Continuidad: Pese al cambio de gobierno recientemente en Guyana, parece existir una línea de contuidad en la estrategia de defensa diseñada por el ex presidente David Granger, la cual tuvo como eje enfocar los recursos militares en “proteger” los yacimientos petrolíferos donde opera ExxonMobil.

Geopolítica: Para EEUU el control geopolítico de Guyana es de intereses estratégico por las reservas petroleras ubicadas en zonas bajo disputa, pero también por lo que puede contribuir a la proyección hemisférica del imperio. Así lo dejo ver el año pasado en una entrevista Andrew Croft, comandante de la 12ª Fuerza Aérea de los EE.UU., donde destacó que “Guyana se encuentra en una ubicación estratégica en el extremo norte de Sudamérica y en el Caribe (…) Eso es lo que lo hace importante”. Croft también afirmó: “Por lo tanto, si no alentamos activamente el comercio y los intereses estadounidenses, no solo [sucederá] aquí, sino en otras naciones”, refiriéndose a la creciente presencia de China en la región.

Respuestas: El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, anunció la activación de un dispositivo de patrullaje de la FANB para hacer frente a las provocaciones estadounidenses amparadas por Guyana. En los últimos años, el asedio a las fronteras venezolanas, sea por el lado colombiano, brasileño o guyanés, se ha convertido en un arma sustitutiva del golpe interno en momentos de crisis del G4. Ahora parece repetirse el mismo patrón.

Fuente/Instituto Samuel Robinson