La periodista Larissa Costas analizó la estrategia del imperio norteamericano para lavarse las manos con sus errores: desde una condena a muerte para un inocente encarcelado por casi 40 años, hasta la masacre de miles de civiles que sólo declaran como un «daño colateral».
Entre las formas de ejecutar sus planes usan la farándula, cual campaña mercadotécnica como la recién lanzada #NiBozalNiArepa, o el intento de revivir el SOS Venezuela con declaraciones del vocalista de Maná que convenientemente ignora los problemas de su propio país.
Mientras tanto, alerta que el Senado de EE.UU. aumente el presupuesto bélico de la nación para defenderse de las «amenazas» a su seguridad, como han declarado a Venezuela, constituida más bien como una esperanza de paz para la región, de la que ha recibido abundante respaldo, y continúa su mensaje: #ObamaDerogaElDecretoYa.
Aquí el análisis:
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