El príncipe jordano Zeid Ra’ad Al Hussein|Conozca los nexos del opositor Diego Arria con comisionado de DDHH

El actual Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, el príncipe jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, mantiene estrechas relaciones con Diego Arria, un dirigente opositor fugitivo y exembajador de Venezuela en la ONU, ya que ambos han integrado el grupo de asesores (Advisory Board) del International Center for Ethics, Justice and Public Life de la Universidad Brandeis, una casa de estudios ubicada en Massachusetts (EEUU) y financiada por fundaciones de origen judío y calificadas como sionistas.

Asimismo, fue oficial en la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (UNPROFOR), en la ex Yugoslavia, de 1994 a 1996 mientras que Arria encabezó la misión del Consejo de Seguridad de la ONU durante la misma confrontación.

Ambos han participado posteriormente en foros públicos con sus experiencias en el conflicto.
Estos nexos podrían explicar los reiterados señalamientos del funcionario de la diplomacia multilateral, sobre un supuesto “deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela, particularmente las duras respuestas del Gobierno a las críticas y a expresiones pacíficas de discrepancia”, tal como afirmó el jueves pasado desde Ginebra.

UN PRÍNCIPE EN LA ONU

Zeid Ra’ad Al Hussein es miembro de la dinastía hachemita que gobierna Jordania. Nació en Amman en 1964 y es hijo del príncipe Ra’ad bin Zeid, primo de los monarcas (además de miembro de las casas reales de Irak y Siria) y de la sueca Margaretha Inga Elisabeth Lind.

Estudió en Gran Bretaña, donde fue alumno de Reed’s School, un colegio patrocinado actualmente por la Reina Isabel II, quien la ha visitado en 2007 y 2014.

Luego cursó estudios de administración en la estadounidense Universidad John Hopkins, y posteriormente obtuvo un Ph.D en Christ’s College, Cambridge, Gran Bretaña, en 1993.

En 1989 asumió funciones de oficial de la Policía del Desierto (sucesora de la colonial Legión Árabe), en Jordania.

En 1994 se integró a la fuerza de la ONU que intervenía en el conflicto de la ex Yugoslavia, con lo que inició una prolongada carrera en la diplomacia multilateral y en la de su propio país.

Fue representante de Jordania en la ONU desde 1996, primero como adjunto, y embajador de su país en EEUU, entre 2007 y 2010. Luego volvió a la ONU.

Tuvo una destacada actuación en la conformación de las instancias de justicia penal internacional que tuvieron a su cargo las sanciones a los responsables de crímenes de lesa humanidad en Serbia, Congo y Liberia.

Finalmente, en enero de 2014 fue nombrado presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y en junio de ese mismo año el secretario General, Ban Ki-Moon, lo postuló para reemplazar a la sudafricana Navi PIllay, como alto comisionado de Derechos Humanos de la organización.

GESTOR DE LA BURGUESÍA

Diego Arria Salicetti, es un economista venezolano nacido en 1938 y que a lo largo de su vida ha actuado como un articulador entre sectores de la burguesía latinoamericana e instancias políticas locales e internacionales.

Vinculado con grupos económicos, Arria llegó a ser presidente de la estatal Corporación Hotelería y Turismo en 1969, cuando el social cristiano Rafael Caldera fue mandatario la primera vez.

Luego sería gobernador del extinto Distrito Federal (capital) y fundador del ministerio de Información y Turismo en el primer gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, de 1974 y 1978.

Con apoyo económico se postuló como candidato a la Presidencia de la República en 1978, y obtuvo cerca 2% de los votos.

Posteriormente, en los años 80, impulsó dos proyectos empresariales destacados como la fundación de El Diario de Caracas (que terminaría en manos del Grupo 1BC, del canal televisivo RCTV) y la introducción de la telefonía celular a través de la empresa Telcel, cuyo principal accionista sería Oswaldo Cisneros Fajardo.

LA FÓRMULA ARRIA

En 1989 con el regreso al poder de Carlos Andrés Pérez, Arria es designado embajador en la ONU. Allí se convirtió para el año 1992 en presidente del Consejo de Seguridad y le correspondió participar en una misión de ese organismo en el conflicto de la ex Yugoslavia.

En ese escenario conoció y compartió con el príncipe jordano que actuaba como oficial político de las Fuerzas de Protección de la ONU, las mismas que no pudieron evitar la masacre de Srebrenica (que costó la vida a unos 8 mil hombres musulmanes) en julio de 1995, luego de que el propio organismo declarara como segura la ciudad.

Ese nexo entre Arria y Zeid se ve ratificado en el tiempo toda vez que ambos se convierten en funcionarios de la ONU, en torno al mismo tema de las sanciones penales internacionales para los responsables de los crímenes de guerra en la extinta federación de Estados europeos.

El venezolano terminó como asesor especial del secretario general de la ONU, el ghanés Kofi Annan, entre 1997 y 2006.
En 2005, con motivo del décimo aniversario de Srebrenica, Arria y Zeid fueron los panelistas estelares de un debate organizado por el departamento de Operaciones de Paz, en el Auditorio Dag Hammarskjöld, en Nueva York, entre 12:30 y 2:00 pm del 7 de julio.

También los acompañó la actual embajadora de EEUU en la ONU, Samantha Power, quien en 1995 fue reportera para New Republic en Bosnia.
Ella en 2002 ganaría el Premio Pulitzer por “A Problem from Hell”: America and the Age of Genocide, una sustentada defensa del intervencionismo de Estados Unidos en conflictos de otras naciones, alegando razones morales.

Posteriormente, hace menos de dos años, se encuentra a Arria y a Zeid sentados en la International Advisory Board (un grupo de consultores internacionales) del The International Center for Ethics, Justice and Public Life de la Universidad de Brandeis.

Arria aparece en fotos, notas y publicaciones del centro en varios años. Mientras que Zeid figura en notas y en comunicaciones a nombre del grupo de consultores al menos en 2013 y 2014. De hecho, su designación como Alto Comisionado de DDHH es saludado efusivamente y con foto en la página web.

Se trata de un centro de pensamiento en políticas públicas que pertenece a una universidad en el estado de Massachusetts, muy cerca de Boston, creada por influyentes grupos judíos y en algunos casos señalados como sionistas.

Su principal impulsor fue el rabino Israel Goldstein, abierto partidario del sionismo.

Y el propio centro es establecido gracias a una generosa donación de Abraham Feinberg, un destacado lobista que fue pieza fundamental en la búsqueda de fondos para dotar de armas, incluyendo la bomba atómica, al estado de Israel, según documentos del FBI revelados gracias al Freedom of Information Act.

Otros financistas actuales son David Berg Foundation (establecida por un abogado y empresario inmobiliario judío), Coca-Cola Foundation y Ford Foundation.

Texto/YVKE
Foto/Archivo

Falta en las referencias sobre Diego Arria que, siendo gobernador del Distrito Federal, fue culpable de un gran escándalo de corrupción, ladronaje millonario en varias instancias, por lo cual tuvo que huir de Venezuela y por lo cual fue abandonado por su mujer quien, sifrina total acostumbrada a su aparición en notas periodísticas sobre la High Society caraqueña, huyó al extranjero para evitar los malos y públicos comentarios del caso.