El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado la resolución 2268-2016 para el cese de las hostilidades en Siria.
El documento exige que todas las partes del conflicto acepten el acuerdo y cesen los ataques con cualquier tipo de armas, incluyendo cohetes, morteros y misiles guiados antitanque.
Los grupos terroristas como Estado Islámico y Frente al Nusra están excluidos del trato.
Los grupos enfrentados deben renunciar a la adquisición o intentos de adquirir territorios de otras partes que participan en el cese de las hostilidades y aplicar el uso proporcional de la fuerza en caso de defensa propia.
También se comprometen a permitir a las agencias humanitarias el acceso rápido, seguro y sin obstáculos a lo largo de las zonas bajo su control operacional y permitir la asistencia humanitaria inmediata para las personas que la necesitan.
La resolución prevé que Rusia y Estados Unidos determinen las regiones ocupadas por los terroristas y establezcan la línea directa de comunicaciones y posiblemente un grupo de trabajo para intercambiar información relevante sobre Siria.
El documento fue desarrollado con la contribución de Rusia, EEUU y otros miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria.