El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aseguró este sábado que la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sobre el envío de observadores a Siria, para verificar el cese de enfrentamientos entre grupos armados y el Ejército, está “prácticamente” acordado.
A través de un comunicado, la Cancillería rusa indica que “los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU llegaron prácticamente a un acuerdo sobre un proyecto de resolución sobre el despliegue en Siria de una misión de observación”.
La diplomacia considera que el envío de observadores es necesario para reanudar las negociaciones entre el organismo internacional y las autoridades sirias, “la cuestión adquiere ya el carácter de urgencia”, señaló el texto.
En la víspera el viceministro ruso del Exterior, Guennadi Gatilov, afirmó que la misión debe estar formada por unos 30 especialistas sin armas, para garantizar una salida pacífica al conflicto por el que atraviesa la nación árabe desde marzo de 2011.
Añadió que el referido grupo deberá establecer contactos, tanto con la jefatura del ejército sirio, como con los dirigentes de las formaciones armadas opositoras, recoger información y enviarla a las Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU aplazó el viernes el voto de una resolución que autoriza el envío de los primeros observadores a Siria, después de que sus miembros negociaran durante horas y no pudieran concretar una resolución.
Este sábado los 15 países miembros de la instancia votará a las 15H00 GMT, por la medida que autorice el despliegue se los observadores que verifiquen un alto al fuego, como lo parte del plan de paz de seis puntos presentado por el enviado internacional, Kofi Annan.
La propuesta de Annan incluye el cese de la violencia armada en todas sus formas bajo supervisión de la ONU, la puesta en libertad de los detenidos durante actividades políticas, garantizar la libertad de circulación para los periodistas en todo el país y el envío de ayuda humanitaria.
Contempla también respetar la libertad de asociación y el derecho a manifestarse pacíficamente, así como el Gobierno sirio se comprometa a trabajar con Annan en un proceso inclusivo liderado por Siria para hacer frente a las legítimas aspiraciones y preocupaciones del pueblo sirio.