Constituyente

Por Alfredo Carquez S.

La decisión de iniciar el proceso de Asamblea Constituyente ha terminado por desconcertar y enloquecer aun más, si es que eso es posible, a los dirigentes de la oposición venezolana y a quienes los dirigen a fuerza generosa de euros y dólares.
Una de las razones de tanta rabia podría originarse en el hecho de que quienes han negado la existencia de la República Bolivariana de Venezuela, de su bandera con las ocho estrellas y hasta del caballito blanco cabalgando hacia la izquierda, ahora, para colmo, se ven obligados a leer – con odio, con odio y más odio- otro logro hecho realidad gracias al genio del Presidente Hugo Chávez: la Constitución Nacional de 1999.

Para ahorrarles algún dinerito a los antichavistas que no quieran gastar ni un bolívar en la compra de un ejemplar de la Carta Magna, aquí les incluyo los artículos que en el Capítulo III de ese documento tratan sobre el tema que nos ocupa.
Artículo 347: El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Artículo 348: La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el registro civil y electoral.

Artículo 349: El Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la nueva Constitución. Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. Una vez promulgada la nueva Constitución, ésta se publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela o en la Gaceta de la Asamblea Nacional Constituyente.

La oposición venezolana tienen la oportunidad, una vez más, de apelar a la sensatez, y llevar sus propuestas al foro de debate ya activado en todo el país. Ojalá salgan del ciclo violento en el que se encuentran, por la ceguera política que padecen, y no vuelvan a tropezar con la misma gigantesca piedra del 2005, cuando, tan inteligentemente, apelaron a la abstención y quedaron fuera del la Asamblea Nacional.

alfredo.carquez@gmail.com