Los vaivenes de la derecha solo buscan crear confusión y caos en la sociedad. De la zozobra manifiesta en sus opiniones, vulgarizan la trampa y inoculan el temor entre sus partidarios. Las actuaciones malsanas vinculan los miedos ocultos y soterrados con la vehemencia de una defensa ante lo desconocido. Poco sabe el común opositores acerca de la consulta educativa que lleva adelante el Gobierno Nacional. Por las expresiones de sus rostros al momento de expresarse y las respuestas que dan cuando se les pregunta, asumimos que opinan por inercia. Es decir, repiten el parlamento que se genera desde los predios fascistas para desvirtuar a consulta.
Nunca Gobierno alguno actuó con tanto talante democrático. En Venezuela jamás se ha realizado una consulta tan amplia para revisar el sistema educativo y proponer líneas curriculares que permitan mejorar la educación.
Con la participación de niñas, niños, adolescentes, representantes, docentes y fuerzas vivas de las comunidades se adelanta la posibilidad de construir un currículo de acuerdo a las necesidades del país.
Para la derecha y sus acólitos, cualquier acción, plan o proyecto propuesto por el Estado, les resulta urticante y por lo tanto, buscan la manera de desacreditarlos.
Inducen argumentos falsos y así propician la incertidumbre como vehículo para atemorizar ante la posibilidad de fomentar un Estado totalitario.
Es imperante que los venezolanos asumamos la responsabilidad de participar, pues al consultarnos el Gobierno brinda la posibilidad de participar activamente en el destino educativo de Venezuela. Avalada por la Carta Magna, la Ley Orgánica de Educación y la Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la consulta por la calidad educativa se convierte en un bastión para fomentar la participación de todos los ciudadanos en los procesos que son inherentes a su destino.
Aislemos a quienes pretenden desconocer al Estado y sus instituciones. Por la falsedad de sus juicios y la maledicencia de sus informaciones inferimos el daño que buscan hacer a la sociedad venezolana.