Tras el envío mil 200 tropas estadounidenses|Contabilizan 17 muertos en frontera México-EE.UU.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México reveló este miércoles que en lo que va de año 2010, el número de fallecidos en la frontera mexicano-estadounidense aumentó a 17 personas, respecto a las estadísticas oficiales desde 2008, cuando cinco inmigrantes perdieron la vida durante la última semana.

Este lunes, Sergio Adrián Hernández, un adolescente de 14 años, fue asesinado por la Patrulla Fronteriza en San Diego, mientras jugaba con otros cuatro menores abajo del cercado del Puente Negro, (cruce de trenes al país vecino) a unos metros del puente Santa Fe de Ciudad de Juárez (norte), informó el Gobierno de Chihuahua en un comunicado.

La muerte del adolescente se suma a la de su compatriota Anastacio Hernández, quien murió el 28 de mayo luego de ser golpeado, pateado y recibir descargas de pistolas eléctricas en poder de oficiales de la Patrulla Fronteriza.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, señaló que su gobierno «condena enérgicamente» el homicidio de Hernández, «cuando un oficial de la Patrulla Fronteriza disparó contra un grupo de migrantes».

Según la Presidencia de México, utilizará todos los recursos a su alcance para proteger los derechos de los ciudadanos mexicanos.

Calderón indicó que el Ejecutivo Federal instó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a solicitar al Gobierno de Estados Unidos que inicie una investigación a fondo lo sucedido y castigue a los responsables.

Testigos del hecho dijeron a peritos de la Subprocuraduría de Justicia Estatal, en la zona norte del país, que el adolescente acostumbraba con otros amigos a jugar en las inmediaciones del río Bravo, donde fue abatido.

Por su parte, Ramiro Cordero, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas (sur), dijo que «si hubo disparos realizados por agentes de la Patrulla Fronteriza y a partir de este momento se lleva la investigación a la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, por su sigla en inglés).

Según Cordero, «esto se dio luego que el grupo de jóvenes lanzó rocas contra el agente», el cual fue suspendido y sin goce de sueldo «mientras es investigado por la FBI».

La familia del adolescente manifestó su dolor frente a distintos medios de comunicación, tras señalar que Sergio Adrián era un estudiante de secundaria, sin adicciones, que «estaba en el lugar de ir a pedir dinero a uno de sus hermanos, que trabaja de maletero, para sus estudios».

“Las huellas del policía estaban junto al cuerpo de mi hijo”, que no digan que Adrián intentó cruzar, jamás se iría sin avisarme; “mataron a mi niño en su propia tierra”, sostuvo la madre del menor, María Guadalupe Huereca.

También el gobierno de Chihuahua, donde se ubica Ciudad Juárez, aseguró en un comunicado que el asesinato se debe a una conducta xenofóbica y racista, derivada de la aprobación de la ley antiinmigrante SB 1070, en Arizona, la cual legalizó en esa región las detenciones de personas de las que se sospeche que no cuenten con sus documentos migratorios en regla.

En las últimas semanas autoridades y parte de la opinión pública mexicana ha expresado numerosas condenas a una ley migratoria aprobada en abril en el fronterizo Estado de Arizona, a la que consideran «racista» porque obliga a la Policía a exigir documentos ante «dudas razonables» de que pueda ser un extranjero, aunque no sea sospechoso de ninguna actividad ilegal.

El hecho se produce una semana después de que el gobierno de EE.UU. envío mil 200 tropas a la frontera de México el pasado 25 de mayo.

Texto/ER
Fuente/Agencias