Un soldado gravemente herido por supuestos narcos|Continúa guerra en favelas de Río pese a los Juegos

Carros blindados y helicópteros artillados recorrieron este jueves una favela próxima al estadio Maracaná, donde los narcos atacaron a las fuerzas enviadas por Michel Temer. La «guerra» continúa durante los Juegos, denuncian los habitantes de las comunidades.

El general Sergio Westphalen Etchegoyen, jefe del Gabinete de Seguridad, y el ministro de Justicia, Alexandre De Moraes, fueron convocados a una reunión de urgencia tras el ataque sufrido por la Fuerza Nacional de Seguridad en el Conjunto de Favelas da Maré.

La balacera ocurrió el miércoles en el ingreso en los barrios Vila do Joao y Vila dos Pinheiros, del Conjunto da Maré, un «territorio» controlado por facciones mafiosas que cuentan con armas de guerra y están guarecidas en puntos estratégicos.

Al menos dos miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad resultaron heridos en esa emboscada. Una de las víctimas, Helio Andrade, continuaba internado en un hospital público de Río en estado grave luego de recibir un tiro de fusil en la cabeza, según informó el diario carioca Extra.

Las autoridades anunciaron en los medios y las redes sociales que se pagará una recompensa de 2 mil reales (700 dólares) a quien informe sobre el paradero de los sospechosos.

Antes de la reunión con mandos militares, el ministro De Moraes prometió la adopción de medidas urgentes para dar con el paradero de los culpables de las hostilidades registradas relativamente cerca del Maracaná y el Aeropuerto Internacional Tom Jobim.

Esa aerostación es el principal punto de llegada de los deportistas extranjeros y turistas que asisten a las Olimpíadas que concluirán el próximo 21 de agosto.

Miles de reservas de hoteles fueron anuladas por viajeros extranjeros días antes del inicio del evento ante las noticias sobre la violencia en Río y la detención de 13 sospechosos de vinculación con el grupo terrorista Estado Islámico.

Unos 80 mil miembros de las Fuerzas Armadas, la Fuerza Nacional de Seguridad y la Policía Militarizada fueron movilizados para los Juegos, parte de los cuales fueron apostados en las mayores favelas cariocas.

En Río de Janeiro hay más de 600 favelas, en su mayoría sobre las laderas de los «morros» o cerros, habitadas por cerca de 1,4 millones de personas.

Fuente/ ANSA