El Gobierno del estado Portuguesa informó que se ha controlado la situación de emergencia originada por las intensas lluvias caídas durante el pasado mes de junio en los municipios Sucre y Guanare.
La temporada de lluvias resultó en unas 840 personas afectadas y 25 familias damnificadas. Sin embargo, las autoridades les prestaron ayuda inmediata.
“Todas recibieron asistencia integral, las familias que perdieron sus viviendas fueron reubicadas y ya se subsanaron las fallas de borde ocasionadas en las carreteras por el desbordamiento de ríos y quebradas”, indicó.
En cuanto a las precipitaciones registradas al inicio de esta semana, el director del Cuerpo de Bomberos en la entidad, Miguel Godoy, explicó que junto a Protección Civil se han desplegado dispositivos de prevención y control en toda Portuguesa, sobre todo en la zona alta.
Con tal fin, se ha capacitado y adiestrado a los consejos comunales sobre la identificación y mitigación de riesgos en los 14 municipios del estado. Agregó que el monitoreo continúa en comunidades vulnerables, ríos y quebradas.
Según manifestó el funcionario bomberil, el plan de prevención, acción y control de inundaciones fue implantado por el Gobierno de Portuguesa, a través de la Secretaría de Seguridad y todos sus organismos adscritos.
Godoy aseguró que las lluvias de inicios de julio no han causado daños materiales y sólo han provocado leves deslizamientos en la carretera que une a los estados Portuguesa y Trujillo.
“Las afectaciones se registran en la vía que enlaza a Biscucuy con Campo Elías y con Boconó, pero han sido atendidas oportunamente con maquinaria del Gobierno de Portuguesa y sin necesidad de suspender el tránsito automotor”, manifestó.