El presidente Sebastián Piñera aseguró este domingo que se logró controlar gran parte del siniestro que devoró unas 13 mil hectáreas de bosques nativos en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena.
«Puedo dar garantías a los compatriotas; ya tenemos controlado gran parte del incendio y estamos trabajando para reabrir el parque lo antes posible para que la temporada turística no se pierda», afirmó el mandatario.
El jefe de Estado se mostró partidario además de endurecer la legislación contra los responsables de actitudes negligentes que puedan derivar en incendios forestales, ya sean nacionales o turistas extranjeros.
Yo creo, dijo Piñera, que la legislación tiene que endurecerse porque esa es la única manera de que todos los que vayan a conocer maravillas como las Torres del Paine y tantos otros parques en Chile, asuman también la responsabilidad y el compromiso de cuidarlas.
Vamos también a revisar la ley para que los turistas puedan apreciar, disfrutar, gozar de las joyas de nuestra naturaleza, pero al mismo tiempo cuidarlas y protegerlas, agregó el titular del Ejecutivo.
De acuerdo con el último parte de la Oficina Nacional de Emergencias, el fuego ha devastado 12 mil 560 hectáreas.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas favorables en la zona el fin de semana contribuyeron a detener la propagación de las llamas, parejamente con el reforzamiento del trabajo de los cientos de brigadistas que combaten el siniestro, incluidos equipos especializados de Argentina y Uruguay.
Se está trabajando incansablemente, sin ningún respiro y ya tenemos tres de los seis focos del incendio bajo control, precisó hoy el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
El secretario de Estado salió al paso a quienes criticaron la actitud del gobierno por considerar que tardó en responder al fuego y negó lo dicho por un amigo del presunto autor del incendio, el turista israelí Roten Singer, quien acusó a las autoridades chilenas de demorarse demasiado en reaccionar.
Hinzpeter aseveró que ese punto de vista no se condice con la realidad. La alerta roja en Torres de Paine, argumentó, se decretó en menos de tres horas del primer aviso.
Singer por su parte negó este domingo haber confesado que originó negligentemente el fuego.
«Jamás confesé», acotó. «Las cosas se dieron de mala forma por un problema de traducción. Nunca tuve la intención de admitir mi culpa», manifestó.