En solo un día, el estado de Nueva York registró 5707 nuevos casos de coronavirus más que el domingo y elevó la cifra de infectados a 20.875, la más alta de Estados Unidos. Hasta el momento son 157 las personas que murieron y la zona más afectada es la mítica ciudad, con 12.305 contagios, casi el 60 por ciento del total en todo el estado. El alcalde Bill de Blasio pidió a Donald Trump que la cuarentena obligatoria que ya rige en esa ciudad sea declarada a nivel nacional. Figuras del espectáculo se sumaron a una campaña para llamar a las personas a que se queden en sus casas.
Tal como ocurre en las principales ciudades de Europa más afectadas por la pandemia, la cifra de fallecimientos de duplica en cuestión de horas. De domingo a lunes, lo registros oficiales indicaron que murieron 43 personas. Y la situación se agrava.
«El crecimiento de casos continúa, es lo que vemos todos los días y la pregunta es cuál será el punto de quiebre», planteó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, durante una conferencia en la que precisó las nuevas cifras.
Según dijo, lo necesario ahora es “reducir la cantidad de gente, hacer más testeos y aislarnos». Además, resaltó que el estado realiza 16 mil testeos rápidos por día, más pruebas per cápita que Corea del Sur. Sin embargo, la cantidad de casos aumenta y se calcula que los hospitales deben incrementar 50 por ciento su capacidad.
«Necesitamos que el gobierno federal aplique la Ley de Defensa a la Producción para acceder a los medicamentos que necesitamos. No podemos seguir esperando que las empresas vengan a asistirnos», insistió.
Quien también se hizo eco de la gravedad de la situación fue el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, quien vaticinó que “esta semana será mala y la que viene, peor”. “Este es solo el comienzo de algo que empeorará en abril y mayo, y tenemos que prepararnos. Ttenemos que cambiar la manera en que vivimos, y necesitamos absolutamente ayuda de Washington», dijo durante una entrevista por CNN.
Después de Nueva York, las ciudades más golpeadas por la pandemia en Estados Unidos son Los Ángeles y Chicago. Una tercera parte de los 330 millones de habitantes de todo el país están en cuarentena por orden de gobernadores estatales o alcaldes, con comercios no esenciales cerrados y las reuniones grupales prohibidas.