El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó de traidor al actual mandatario, Lenín Moreno, por permitir el acceso a la policía británica a la embajada ecuatoriana para arrestar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien permanecía en la residencia ecuatoriana en Londres desde 2012.
«El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entre a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange. Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará», expresó en Twitter.
Entrevistado por la BBC Mundo, Correa señaló que la decisión de Moreno de retirar el asilo y la ciudadanía ecuatoriana a Assange se debe a las revelaciones que dio WikiLeaks sobre los Papeles INA, caso de corrupción en el que se encuentra involucrado el actual mandatario.
«El último factor fue que WikiLeaks publicó hace unos días un caso de corrupción muy serio que implica a la familia de Lenín Moreno y al propio Lenín Moreno. Es el final para él, terminará en la cárcel. Por eso, por venganza, quiso sacar a Assange de la embajada antes de salir del gobierno», señaló Correa.
Por su parte, el exministro de Relaciones Exteriores de Correa, Ricardo Patiño, señaló que con la autorización del arresto de Assange, Moreno violó la Constitución y todos los convenios internacionales.
«Vergüenza mundial. Lenin Moreno llevó su traición a nivel global. Autorizó el arresto de Assange en nuestra embajada en Londres. Violó la Constitución, los convenios internacionales y pone en riesgo la vida de un periodista que reveló crímenes aberrantes ¡Te repudiamos Judas!», escribió en la red social.
Tras ser arrestado en horas de la mañana, Assange fue trasladado bajo custodia hasta una estación policial del centro de Londres, donde permanecerá detenido hasta que comparezca ante el tribunal del distrito de Westminster.
El portal del fundador de Wikileaks se hizo famoso por publicar miles de documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano. Assange teme ser extraditado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a la pena de muerte por divulgar información clasificada.
WikiLeaks, la semana pasada, denunció que el Gobierno de Ecuador pretendía expulsar a Assange de la embajada en Londres en «horas o días», para posteriormente ser arrestado por autoridades británicas.