El periódico creado por Bolívar era el bastión ideológico de la independencia|El Correo del Orinoco y la Gaceta de Caracas protagonizaron la primera batalla mediática de la República

Casa en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, donde se imprimía el semanario revolucionario

La Tercera República (1917-1919) fue el escenario de la primera batalla mediática de Venezuela. El 27 de junio de 1818 nació, por orden de Simón Bolívar, el Correo del Orinoco para para servir a la difusión del pensamiento libertario, a la causa emancipadora dentro y fuera del país y salirle al paso a las mentiras de la Gaceta de Caracas, que para ese momento, era el órgano de divulgación realista.

El veterano periodista Eleazar Díaz Rangel señaló que desde el Correo se respondía con frecuencia a las “deformaciones” y a la “manipulación” de la información que se hacía en la Gaceta. “En el período de la Independencia hubo unos años en los que es posible encontrar estos dos periódicos, sino enfrentados con mucha frecuencia, con réplicas, desmentidos y contradicciones, lo que podría resumirse como una guerra mediática”.

Al comparar los pliegos de ambos periódicos se observa la confrontación, “no sólo de dos estilos de periodismo, sino de dos modelos de comunicación”. Por un parte, la Gaceta con una “estrategia de ardiles”, frente al Correo con “un periodismo crítico alimentado por una ética de la veracidad, sin ocultar su partidismo a favor de la República”, detalló el investigador del Centro Nacional de Historia (CNH), el ensayista y filósofo Juan Antonio Calzadilla Arreaza.

El pensador, al igual que periodista, insistieron en destacar el valor de la verdad para el medio republicano, una exigencia del Padre de la patria, que se declaró en el primer número y por la que el Libertador veló mientras circuló la publicación.

Eleazar Díaz Rangel, periodista venezolano

En la primera edición del Correo del Orinoco Bolívar dejó clara la línea editorial al enemigo y enunció la guerra entre ambos medios: “Somos un país libre, escribimos en un país libre, y no nos proponemos engañar al público. No por eso nos hacemos responsables de las noticias oficiales; pero anunciándolas como tales, queda a juicio del lector discernir la mayor o menor fe que merezcan. El público ilustrado aprende muy pronto a leer cualquier gaceta, como ha aprendido a leer la de Caracas, que a fuerza de empeñarse en engañar a todos ha logrado no engañar a nadie”.

Calzadilla Arreaza explicó que la batalla mediática fue denominada por Bolívar como “la guerra de los papeles”. “El Libertador constató que la guerra iba más allá de lo físico. Se dio cuenta de la importancia de la ideología, la propaganda, la formación política y de la información real de los acontecimientos, que en aquel momento, solo podían circular por la imprenta”.

Los entrevistados señalaron al médico José Domingo Díaz, quien fue durante nueve años redactor de la Gaceta mientras estuvo al servicio de la corona española. Para el investigador del CNH, el escritor fue “panfletario” y se le puede considerar el “precursor del periodismo reaccionario en Venezuela”, según reseñó en un ensayo publicado en la revista Memorias número 19.

Comentó Calzadilla Arreaza que desde el periódico realista, Díaz trato de denigrar y ridiculizar a los patriotas, y acusó a Bolívar de querer convertirse en rey. Por otra parte, “ensalzó y glorificó” al ejército español. También dio “noticias falseadas de sucesos militares. Los reveses de los opresores fueron presentados como victorias”.

El filósofo equiparó a la Gaceta con el computador del guerrillero colombiano Raúl Reyes, por la publicación de cartas y papeles ficticios capturados supuestamente en los combates. Mientras que comparó al Correo con Wikileaks, porque hacía comentarios críticos y reproducía con rigurosidad -por orden de Bolívar y el redactor colombiano Francisco Antonio Zea- los textos de los movimientos libertarios así como los escritos del enemigo, que evidenciaban las acciones y los intereses de los españoles.

“El Correo del Orinoco fue el verdadero artillaje conceptual, comunicacional e informativo en el que se consolidó el espíritu y la voz de la República”, acotó.

LA IMPRENTA LEGÓ TARDE

El periodista Eleazar Díaz Rangel recordó que Venezuela fue de los últimos países a los que llegó la imprenta y donde apareció la prensa. Cien años antes ya había publicaciones –incluso diarias- en Lima, Buenos Aires y México. El primer periódico que se conoce salió en Caracas el 24 de octubre de 1808 y fue la Gaceta, que divulgó noticias a favor de España hasta que fue tomado por los patriotas el 19 de abril de 1810. Más tarde ese diario fue retomado por los realistas.

Antes de la publicación del Correo, circularon otros medios -unos más audaces que otros- de apoyo a la causa emancipadora como el Semanario de Caracas, El Publicista, El Mercurio y El Patriota.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Loel Henríquez
Caracas

El «periodismo reaccionario» es verdadero, en cuanto expresión de la sociedad, por lo que siempre existirá, inclusive, socialmente es sano que existan estas vías de expresión y de contraste, que siempre hallarán la forma de hacerlo. El problema está en reducirla a su verdadera magnitud y ajustarla a los parámetros normativos de la sociedad. Y esto se logra desde varios flancos: regulándola efectivamente, haciendo más y mejor periodismo, siendo más eficaz el Estado e incrementando el espíritu crítico de los ciudanos. Un ej. Veamos lo que ocurre con el alto clero, ya los ciudadanos los distinguimos de la iglesia y de la religión.. Por eso el buen periodismo no debe ser solamente veraz en su contenido sino inteligente.