Es probable que todos recordemos aquellos sobrecitos de un producto que sirve para teñir la ropa. Los hay de diferentes colores: azul, amarillo, verde, negro y, hasta rojo. Todavía se consigue en bodeguitas y otras partes. En este tiempo de proceso revolucionario y bolivariano existen ciertos personajes que bien podríamos denominar “revolucionarias wiki-wiki” o “revolucionarios wiki-wiki”; es decir, figuradamente, aquellos que tiñen su ropa de rojo, pero no aguantan dos gotas de lluvia para que se manifieste quiénes realmente son.
A ellos los caracterizamos como aquel ser humano que dice estar comprometido con la Revolución, con el comandante Hugo Chávez y su legado y con el presidente Nicolás Maduro. Poseen un aprendido discurso que a muchos convence; si es funcionaria o funcionario público, en su oficina se observa un cuadro o una foto de Chávez y, ahora, del presidente Maduro, una gorra tricolor con las ocho estrellas y el 4-F, viste una guayabera o chemise roja y, podría llevar una boina roja “que me la regaló el Comandante”.
De pronto, muy poco tiempo después de que asume el cargo, comienza la metamorfosis: empieza a lucir prendas muy costosas, adquiere (“con el sudor de su frente”) una, dos o tres fincas y unos “camionetones”, le encanta el whisky 18 años y brinda a sus amigas y amigos una, dos o tres botellas a la semana; adquiere lanchas o motos de agua para “salir de tanto estrés” los fines de semana o días feriados; celebra su cumpleaños, o el de algún hija, hijo, nieta o nieto “por todo lo alto”; de acuerdo a su humilde capacidad adquisitiva, fleta un avión al exterior a buscar “alguna cosita que haga falta para la familia o el negocio”; apertura cuentas bancarias en dólares; anda rodeado de un número importante de guardaespaldas “por si acaso”, etc. Pero su “compromiso con la Revolución” hace que asista a marchas, actos del partido y del Gobierno, colabora económicamente “con lo que haga falta” (“no se paren por eso”), siempre toma notas en las reuniones, especialmente aquellas donde ve la oportunidad de un negocio; cuando es importante que reconozcan “su compromiso”, toma el micrófono y lanza un discurso incendiario.
Como vemos, la o el revolucionario wiki-wiki permanece en una constante contradicción entre lo que dice y lo que hace. Sus hechos hablan más fuerte que sus dichos. Ante esta situación que vive nuestra Revolución conducida por seres humanos, no es muy difícil detectar a estos personajes. En primer lugar, hay que observar la contradicción en la que viven. Es buena la conseja de Jesucristo en cuanto a que “por sus frutos los conoceréis” y, aquello de que los falsos profetas siempre se visten con vestido de ovejas; luego, a la menor señal, abrirles una investigación para determinar la causa de su metamorfosis, vale decir, el origen de lo que han adquirido. Un elemento importante es escudriñar el nivel de lectura del personaje, no de los libros que muestra, sino de los conceptos, valores y principios que maneja producto de sus lecturas. Antes de designar a alguien en algún cargo, estamos obligados a ser rigurosos en la evaluación de la candidata o el candidato.
Como es sabido, cualquier Revolución puede irse por las distintas formas de corrupción, el burocratismo o la falta de unidad. El presidente Maduro ha sido consecuente con lo que ha sostenido en la lucha contra la corrupción que, es de sobra conocido, existe una relación de ésta con los derechos humanos. Los ingentes recursos que se han ido por esta vía pudieron utilizarse para continuar materializando los derechos humanos del pueblo que sufre.