Un brazalete llamado Guardian, que sirve para mantener bajo control a los niños en todo momento, fue sacado al mercado por la empresa taiwanesa Beluvv.
Gracias a la señal Bluetooh y a una aplicación instalada en los móviles de los padres, el pequeño siempre estará bajo vigilancia en el radio de acción que se determine, cuyo alcance máximo es de 70 metros, de acuerdo con información difundida por agencias internacionales.
Si el infante se sale del perímetro marcado, se activa la alarma en los móviles de los familiares.
El brazalete, que funciona tanto en espacios abiertos como cerrados, tales como centros comerciales, se distingue entre otros localizadores por el poco consumo de energía que demanda (su pila dura entre cuatro y doce meses, según el uso) y, sobre todo, es muy barato.
El hecho de que Beluvv tenga sus propios servidores en la nube permite, en el caso de extravío de un niño, que se dispare una alarma en todos los móviles que hayan descargado la aplicación, aunque no pertenezcan a sus familiares.
Teniendo en cuenta que cada año se pierden ocho millones de menores, según cálculos efectuados, encontrar un sistema de control eficaz se ha convertido en una inquietud desde hace mucho tiempo. Actualmente existen algunos que son caros o complicados.
A partir de la creación de Guardian, se espera una segunda versión, pero en este caso para mascotas.