La población de la Unión Europea (UE) ascendió a cerca de 506 millones de habitantes este año, un millón más que en 2012, debido, principalmente, al incremento de los índices de inmigración, reportó hoy la oficina de estadísticas Eurostat.
Según un informe de esta institución, en los países miembros del bloque comunitario se registró el pasado año un flujo migratorio de 900 mil individuos, cifra cuatro veces superior a la cantidad de nacimientos.
A pesar de que el incremento de los habitantes europeos fue resultado, sobre todo, del establecimiento de extranjeros en el área, el arribo legal de personas disminuyó por segundo año consecutivo, asegura el reporte.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó que la inmigración no autorizada constituye una gran preocupación y destacó la necesidad de fortalecer el control sobre la entrada a la región de personas no residentes.
Sin embargo, las 28 naciones miembros de la UE aplazaron hasta junio de 2014 la definición de una estrategia eficaz para afrontar ese fenómeno, causante de numerosas pérdidas humanas.
El mes pasado, el naufragio de un barco de inmigrantes cerca de la isla de Lampedusa, al sur de Italia, provocó la muerte de más de 350 somalíes y eritreos que pretendían establecerse en Europa.