Según Ministerio de Electricidad|Crisis energética anuncia verano más caliente en Egipto

Entre descontentos ciudadanos y esfuerzos oficiales por disminuirlos, los cortes energéticos, frecuentes en Egipto desde su regreso el pasado 19 de enero, mantienen a los pobladores expectantes ante la llegada del infernal verano del desierto. Los consumidores enfrentan una crisis energética debido a que la capacidad es insuficiente para la demanda, acrecentada por atentados a las centrales generadoras.

Exclusivos del verano en sus comienzos en agosto de 2008, los cortes de electricidad se iniciaron también en el invierno de 2012, en especial en diciembre, un tema al que las autoridades han eludido referirse de manera categórica.

Una fuente del Ministerio de Electricidad declaró a la prensa que el déficit de generación se debe a la escasez del gas natural importado.

Pero además de esa faceta económica, está el factor humano: los hermanos Hamza Hassan Ibrahim y Mahmoud el Hadad, residentes en la vecina provincia sureña de Giza, relataron a Prensa Latina cómo neutralizaron un ataque a la central eléctrica cercana a sus hogares.

Mi hermano regresaba a su casa cuando vio algunas personas y les preguntó que hacían por allí. Respondieron que estaban vaciando un balón de gas, pero él sintió sospechas y me llamó, relata Mahmoud.

Asegura que lograron atrapar a dos estudiantes miembros de la Hermandad Musulmana (HM), uno de farmacia y el otro de ingeniería, que pretendían volar el generador y tras ser detenidos admitieron que querían realizar un sabotaje como venganza por la destitución del presidente Mohamed Morsi.

Hamza Hassan afirma que eran nueve bombas en total, cuatro colocadas en la torre del generador y otras cinco al lado de la compañía de electricidad y una escuela primaria que está en las proximidades.

El testimonio de los hermanos confirma una nota oficial distribuida a la prensa en esta capital y avalado por el portavoz del Ministerio del Interior general Hani Abdul-Latif, quien reveló las identidades de los frustrados saboteadores.

Uno de ellos, Karim Adel Rashad Abdel-Hamid, estudia ingeniería en la Universidad de Al Azhar y el otro, Mohamed Tharwat Al-Said Mohammed, de Farmacia, precisó el comunicado.

Ambos jóvenes pertenecen a la HM y demostraron que son terroristas al plantar cuatro bombas en la torre alta tensión de la central eléctrica cercana a las pirámides, agregó el alto oficial.

Expertos en explosivos neutralizaron los cuatro dispositivos en la central eléctrica y divulgaron que estaban previstos para detonarse a través de una llamada a un teléfono móvil, similares características presentaban los otros cinco.

El generador provee electricidad a sectores residenciales y económicos de la provincia, entre ellos las emblemáticas pirámides, los distritos de Faysal, Abu Nomros, Hawamdeya e Imbaba y la Isla urbanizada de Manial, en medio del río Nilo.

La crisis energética afecta también a hospitales y escuelas, locales para los que el Gobierno interino busca soluciones temporales ya que la situación pudiera extenderse al menos por dos años, que resultarán dramáticos para los consumidores.

En ambas estaciones la energía eléctrica resulta vital, en verano por las tórridas temperaturas y en el invierno, cuando los termómetros descienden hasta las proximidades del cero: este año El Cairo vio la nieve después de más de un siglo debido a la tormenta Alexandra.

La irritación por el tema abarca a ricos y pobres, humanos al fin, que más allá de sus distancias económicas sienten por igual los efectos del calor y el frío, lo que explica que en las calles el tema sea la comidilla cotidiana.

Mohamed el Bauab, residente de un vecindario popular cercano a la central eléctrica de Giza, expresa descontento porque la electricidad se va debido a que los motores se desconectan de manera automática como promedio una hora al día.

Samia Raúf, residente del distrito de clase media de Al Zamalek, muestra su descontento por los cortes que duran entre una y dos horas.

«Los refrigeradores, aires acondicionados y los cargadores de los teléfonos se descomponen por esa causa, eso afecta también nuestros ahorros, por suerte no se va la electricidad en todos los lugares al mismo tiempo», dice con un suspiro de resignación.

A diario Egipto utiliza 22 mil Megavatios, pero la demanda supera la generación y surgen los cortes, lo que hace temer a muchos ciudadanos por el caluroso verano que se avecina cuando la necesidad de generación se eleva a los 34 mil.

Y lo peor, no hay con qué generarlos.

T y F/ Prensa Latino