Alta Gerencia | Crisis Mundial y Venezuela (Opinión)

Todos los organismos internacionales  se han equivocado cuando establecieron porcentajes de crecimiento para el año 2014, desde el Banco Mundial al Fondo Monetario Mundial; así mismo han pronosticado que Venezuela formaría parte de esta llamada crisis mundial con la rebaja de los precios del petróleo.

Es cierto que ha afectado a nuestro país, como a todos los exportadores de crudo, pero precisamente una de las causas que no mencionan, por interés propio, es que la actual crisis ha afectado igualmente a los importadores de crudo.

En Estados Unidos, Italia, Francia, Ucrania y en muchos de los países de la Eurozona han quebrado empresas por no estar en capacidad de producir localmente, su tradicional baja cantidad, ante costos mucho mas elevados. No ocurre así en Venezuela que ha seguido produciendo: en febrero se produjo en la Faja Petrolífera del Orinoco la mayor cantidad de crudo de todos los tiempos. El país supo prepararse, al menos para enfrentar el presente año, y tan solo le faltaría mejor eficiencia administrativa/gerencial para lograr pasar 2016 sin afectar sus programas sociales y estar en capacidad de cancelar todas sus obligaciones externas.

Es cierto, cuesta hoy en día la entrega de divisas a tradicionales importadores y, por supuesto, la oposición local e internacional

lo atribuye a “falta de dólares”, pero lo más realista es que ha sido tanta la corrupción, que se han tenido que implantar  dificultosos sistemas de revisión, por lo que lo que se entrega en Sicad es verdaderamente lo que llega al importador.

Toma tiempo adaptarse a este papeleo que ha sido necesario, aunque últimamente Dante Rivas ha reducido su cuantía en áreas de su gestión ministerial. Esto nos hace sostener que, si  bien el mundo atraviesa por dificultades económicas en todos sus continentes, al menos en Venezuela es más la problemática política que la realmente económica.

Durante la toma de posesión del tercer periodo socialista en Uruguay sepreguntaba ingenuamente CNN la razón por la cual en ese país sí podía hacerse sin alteración ciudadana alguna.

Es que no admiten que en Venezuela está el petróleo de por medio y la oposición, habiendo disfrutado del mismo en 40 años, es justamente la razón de su ferocidad en los últimos 15 años. También empresarios, malamente acostumbrados a otro sistema, apoyaron la caí da del Gobierno, dejando de producir o acaparando en búsqueda de mejores precios de venta. Hoy miles han optado por lo contrario.

Paciencia y tolerancia decía con frecuencia el presidente Hugo Chavez, con base en el socialismo productivo, como transformación, no ideológica, en respeto a cada quien con la suya, pero sí en los años del siglo actual.

La llamada “guerra económica” no es otra cosa que el regreso de quienes pretendieron privilegiar su bolsillo en los 40 años anteriores, y no ajustar la desigualdad social, bomba de tiempo

en todo el país, ante una imensa pobreza, en una nación que se señalaba la mas rica per cápita. Recuérdese el “está barato, dame dos”. Hasta el Papa llama al diálogo constructivo. Sí, pero ¿con quién? ¿El hambre del poder y el

petróleo es infinito?

T/ Andrés de Chene D.