La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró este jueves que en la actualidad, cuando la economía mundial vive momentos tan complejos, América del Sur tiene la oportunidad única de dar un salto histórico en su desarrollo industrial, tecnológico y social.
Al presidir un acto en la planta de la automotriz Peugeot, en la localidad de El Palomar, en la provincia de Buenos Aires, Fernández aseguró que «este especial momento que vive la región sera potenciado y aprovechado con inteligencia» por cada uno de los mandatarios suramericanos.
La titular del Poder Ejecutivo destacó que el lanzamiento del nuevo Peugeot se da en el marco del proyecto de industrialización del país que impulsó en el 2003 su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, y recordó cuando a poco de asumir él visitó la planta de la automotriz francesa.
«Recuerdo cuando en el 2003, él vino a Peugeot, y los empleados eran 700. Hoy son 5.700, luego de ocho años y medio de gestión de un proyecto que hizo hincapié en la industrialización del país», consignó.
Cristina Fernández reconoció el «importante rol» que jugó la industria automotriz en el desarrollo industrial del país, y mencionó el caso de Peugeot, que en los últimos ocho años lanzó siete modelos de autos, «lo que marca también la confianza de las empresas globales en el desarrollo del país».
La presidenta marcó también la importancia que tuvo en el desarrollo industrial el crecimiento del mercado interno, y mencionó que se va a terminar el año «con 840.000 autos cero kilómetros vendidos en el mercado interno, lo que significa un récord histórico para nuestro país y para la industria automotriz».
Pero, además, destacó la «reinversión constante» de las automotrices en el país, y destacó que el sector «tiene competición».
«Tienen competición, se matan todos, no son firmas monopólicas, han reinvertido todas sus utilidades en el país, nunca las han retirado», subrayó.
«Estas son las prácticas empresariales que necesita la Argentina, la reinversión de utilidades, para más y mejor trabajo, y más y mejores productos para conquistar el mercado interno y externo», indicó la mandataria.
La jefa de Estado agradeció también a Peugeot por «su responsabilidad social», lo que llevó a la firma a «donar 100 vehículos para escuelas técnicas» y pidió al resto de las automotrices que hagan lo mismo.
«Hago un pedido al resto de las automotrices y sus filiales para que hagan lo mismo, para que donen a las escuelas técnicas, y esto más que un mangazo es una contribución y un ejercicio de la responsabilidad social», dijo.
En referencia a la balanza comercial, la Presidenta mencionó que se están negociando acuerdos entre las filiales de las automotrices «para alcanzar un equilibrio», y recordó que «el diseño del nuevo Peugeot, del que participaron 450 ingenieros e ingenieras, tiene 60 por ciento de componente nacional».