Escribió Al ritmo de Gerry Weil, la vida de un jazzista que marca pauta|Cristina Raffalli: “Me gustaría leer una biografía de Rafito Cedeño”

Recientemente fue bautizado el libro Al ritmo de Gerry Weil. Conversaciones con el maestro, biografía sobre uno de los pioneros y grandes maestros del género del jazz en el país. La autora es la periodista venezolana Cristina Raffalli.

Este texto surgió de conversaciones dominicales durante año y medio, donde destacan la perseverancia y dedicación «con amor a la música» de este personaje. Como maestro de nuevas generaciones es reconocida su labor por muchos de ellos. Entre sus alumnos están Prisca Dávila, Aquiles Báez, Juan Ángel Esquivel, Ilan Chester, Yordano y muchos más.

También tiene una amplia experiencia como compositor, arreglista y productor, aparte de contar con más de diez producciones discográficas. El texto incluye gráficas interesantes junto a una diagramación llamativa. Fue editado por la Fundación para la Cultura Urbana, con el apoyo de Guataca.

-¿Consideras que las biografías tienen un público lector cautivo?

-No conozco las estadísticas de venta y lectoría de este género, pero yo tiendo a pensar que hay lectores para todo, y que lo crucial es encontrar la vía correcta para llegar a los lectores naturales de un libro. Espero que Al ritmo de Gerry Weil encuentre muchos lectores jóvenes. Es un libro escrito para músicos y no músicos, para melómanos iniciados o no iniciados, pero entre toda la diversidad de su lectoría, en lo personal (y me atrevo a decir que Gerry suscribe esto) me encantaría que el libro llegue a manos de muchos jóvenes porque es el relato de un héroe como los que tanto estamos necesitando: un héroe civil, un héroe de la paz.

– Una vida alentadora…

– Un relato que enseña que todo se logra con trabajo, con compromiso y con pasión siempre asistida por la disciplina y la autoexigencia. Es la historia de alguien a quien la vida nunca se la puso fácil, alguien que ha sabido vencer las dificultades más tremendas sin nunca capitalizar sus esfuerzos en favor del resentimiento, sino en favor de la alegría de vivir y de la entrega al otro. Es un libro iluminador para los tiempos que vivimos. Un libro y una vida donde podremos encontrar la esperanza cuando nos falte y la vitalidad cuando estemos decaídos.

– De las «bio» que has leído ¿cuáles te han atrapado y por qué?

– La autobiografía de Miles Davis, coescrita con Quincy Troupe, me cautiva, porque durante toda la lectura de esa vida fascinante uno siente por encima del relato eso que tanto distinguió a Miles: actitud. Eso que llamamos el duende, la gracia, el genio, es una presencia constante y nunca explícita. Lograr eso en un libro, lograr un correlato invisible, intangible pero absolutamente presente y elocuente, es un triunfo de la emoción y de la expresión escrita.

– ¿Sientes que periodistas y escritores venezolanos las toman o no en cuenta a la hora de sus proyectos editoriales?

– No creo que sea un género especialmente cultivado hoy en día, pero si hay profundidad en la investigación, densidad en las ideas, calidad en la escritura, y sobre todo, si se trata de una historia que merece la pena ser contada, estoy segura de que la biografía ganará muchos nuevos lectores. Hay muchas que nos ayudan a comprender lo que vivimos o que nos resultan inspiradoras, divertidas, sorprendentes, interesantes desde cualquier punto de vista. Creo que lo importante es encontrar esos personajes que tienen algo que decir a los lectores, en nuestra vida individual o en nuestra vida colectiva.

– ¿A cuál otro personaje te gustaría desnudar su vida?

– Si hablamos solo de venezolanos y solo de biografías escritas en vida hay algunos que ya han recorrido una buena parte de su existencia y a quienes tenemos aún entre nosotros en salud y plenitud de facultades. Tenemos la suerte de poderlos entrevistar y de conservar, como lo hice yo con Gerry, el registro de sus memorias. Pienso, por ejemplo, en Margot Benacerraf, en Rodolfo Izaguirre, o en un personaje tan genial y siempre inesperado como Perán Erminy. Sería apasionante leer la biografía de Rafael Cadenas, un poeta universal. O la de Carlos Cruz Diez, otro venezolano fundamental y universal, pero él ya escribió sus memorias y lo hizo estupendamente, en un libro extenso y delicioso. A mí me gustaría leer la biografía de algún gran deportista venezolano, o la biografía de Rafito Cedeño, o por qué no, el relato de vida de personajes oscuros, que aunque no sean inspiradores o buenos ejemplos, nos ayudan a conocer lo que somos como sociedad de un modo más integral, sin escondites ni tabúes.

– ¿Algún proyecto literario a corto plazo?

– Probablemente un libro de crónicas, pero aún está en definición. Lo que tengo en un plano más inmediato es una tesis académica que me exige mucho desde todo punto de vista.

T/ Eduardo Chapellín
F/ José Miguel Meneses
Caracas