Estados Unidos necesita por mandato constitucional de 1798 un presupuesto balanceado, justo lo contrario que dictaminan los programas del presidente Barack Obama, denunció hoy el representante republicano Bob Goodlatte.
Según el legislador por el sexto distrito de Virginia, las políticas del mandatario demócrata en materia fiscal son contraproducentes y podrían encaminar al país a un nuevo abismo económico como el de 2008.
Goodlatte dirigió este sábado la respuesta de los republicanos a la tradicional alocución semanal del jefe de Estado y alertó que «la deuda nacional está a punto de exceder el tamaño de nuestra economía entera, y eso no es nada bueno», dijo.
Cuando el Congreso regrese de vacaciones la próxima semana, lo primero que haremos es proponer una enmienda que establezca un equilibrio presupuestario sostenido, como recomienda la historia política norteamericana, enfatizó el parlamentario.
En opinión de Goodlatte, la administración Obama ha gastado demasiado dinero en planes de estímulo industrial que nunca dieron resultados, «mientras se dedicaba a acosar a empresas y negocios con nuevas regulaciones y normativas asfixiantes», apuntó.
El Departamento del Trabajo corroboró la víspera que la economía de Estados Unidos no tuvo una ganancia neta de empleos en el mes de agosto, en comparación negativa con julio, cuando la cuota de trabajos creados fue de 85 mil.
Ante ese reporte, el mercado accionario de Wall Street reaccionó con bruscas caídas. El principal índice industrial Dow Jones -que reúne un promedio de 30 acciones claves- cayó 253 puntos, un 2,2 por ciento y hasta 11.240.
La Casa Blanca había reconocido el jueves que se avecinaba un estancamiento en el mercado de trabajo, pero que Obama hablaría sobre soluciones para este dilema en un discurso previsto para el jueves próximo.