El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, expresó el martes su preocupación por la falta de ayuda a víctimas de la violencia en México.
«El CICR está muy preocupado por la situación humanitaria en varias partes de este país (México), en las que se encuentran personas afectadas por los altos niveles de violencia que no reciben la ayuda y la asistencia que necesitan», subrayó Maurer en una conferencia sobre los retos de la acción humanitaria en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En este sentido, agregó que una «gran cantidad» de personas han desaparecido en México por diversas razones, «pero no existe un único mecanismo para buscarlas ni para identificar los restos mortales».
Por ello, la mayoría de las familias no pueden saber qué les ha pasado a sus parientes desaparecidos, lo que prolonga el sufrimiento de todas esas personas que tienen derecho a recibir una respuesta.
Más de 80.000 personas han muerto y otras 23.000 han desaparecido en México, desde el lanzamiento en 2006 de una ofensiva militar contra los cárteles de la droga.
El fenómeno de la violencia en México salió a la luz pública internacional, en concreto, después de la desaparición de 43 estudiantes. A finales de septiembre de 2014, un grupo de policías locales disparó contra alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el estado sureño de Guerrero; incidente en el que seis personas perdieron la vida.
Después, los agentes capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que asegura haberlos asesinado e incinerado en un basurero, aunque solo un cuerpo ha sido identificado hasta la fecha.
El presidente del CICR también se refirió a las dificultades logísticas que atraviesa su organización para llevar ayuda a Yemen, donde la situación humanitaria empeora día a día como consecuencia de los ataques aéreos de Arabia Saudí.