El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) decidió suspender, de manera temporal, la distribución de alimentos y semillas para más de un millón de personas en Somalia, luego que «autoridades locales» bloquearan los repartos de las ayudas en el centro y el sur del país, dos zonas controladas por las milicias islámicas de Al Shabaab.
La ayuda alimentaria beneficiaría a más de un millón de personas en condición de extrema necesidad, mientras la entrega de semillas favorecería a unos 100 mil agricultores en situación de vulnerabilidad extrema, a consecuencia de la larga sequía que afecta a esta nación desde octubre de 2010, la peor en 60 años.
El jefe de la delegación del CICR en Somalia, Patrick Vial, destacó que la medida se mantendrá activa hasta que “las autoridades que controlan estas zonas nos ofrezcan garantías de que las distribuciones se podrán realizar sin trabas y que llegarán a las personas que las necesitan, tal y como habíamos acordado anteriormente».
La Cruz Roja tomó la decisión debido a que el bloqueo se ha mantenido desde mediados de diciembre, situación que ha ocasionado problemas logísticos, de transporte, entrega e incluso seguridad.
Vial resaltó que la CRIC «es una de las pocas organizaciones que ha seguido proporcionado ayuda humanitaria en estas zonas de Somalia», además de Médicos Sin Fronteras y Acción Contra el Hambre.
La entrega de toneladas de alimentos se realizaba a través de un sistema de convoy de camiones por tierra desde Kenia y con buques desde el puerto de Mogadiscio.
A mediados de 2011, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró hambruna en algunas zonas del sur de Somalia, como consecuencia de la larga sequía y efectos combinados de dos décadas de conflicto armado.
Esta crisis humanitaria ha provocado que centenares de miles de somalíes huyan hacia Kenia y Etiopía. La cifra de niños fallecidos a causa de desnutrición es desconocida por todas las organizaciones sociales.