Se iniciará su uso en 2016|Cuba inicia pruebas de nueva vacuna contra la hepatitis B crónica

La biotecnología cubana, con éxitos reconocidos por organismos internacionales, inició la fase de prueba de una nueva vacuna «más efectiva y segura» contra la hepatitis B crónica.

HeberNasvac es el nombre del novedoso producto desarrollado por investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de La Habana, el cual comenzó la etapa fase de ensayos clínicos en Cuba y ocho países asiáticos, con apoyo de la compañía francesa Abivax.

Iris Lugo Carro, especialista del Grupo de Comunicación del CIGB, informó a medios locales que el antídoto se administra por vía nasal y subcutánea, y es «más efectivo y seguro que el resto de los existentes hoy en el mundo» contra esa dolencia.

Según la experta, los estudios de evaluación clínica fueron aprobados por las autoridades reguladoras de varios países.

En el caso de Cuba se espera que comience a utilizarse en 2016, después de que obtenga la aprobación del registro sanitario nacional.

La enfermedad hepática crónica provocada por el virus de la hepatitis B es una de las principales causas de cáncer de hígado, cirrosis hepática y otras complicaciones como várices esofágicas.

Por la infección de ese virus se reportan cada año en el planeta alrededor de un millón de muertes, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Autoridades del ministerio cubano de Salud Pública anunciaron en noviembre de 2014 que trabajaban en vacunas preventivas contra el cólera, el neumococo y la hepatitis B para su registro y aplicación en el actual año, y las calificaron de productos «altamente novedosos, seguros y eficaces».

La biotecnología cubana, con más de 30 años de experiencia, se ha convertido en una fuente importante de ingresos para la isla caribeña.

Entre sus medicamentos que comercializa en 40 países, incluido China, destacan las vacunas contra la meningitis, la fiebre tifoidea y el tratamiento de las úlceras que provoca la llamada enfermedad del pie diabético, que según los investigadores cubanos ha evitado gran número de amputaciones.

Otra vacuna cubana de notoriedad es la pentavalente (contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B y la bacteria haemophilus influenzae tipo B), que Cuba aplica en su programa de inmunización infantil.

También resalta el inmunógeno terapéutico Heberprovac contra cáncer de próstata, desarrollado por el CIGB de Camaguey, 540 kilómetros al Este de La Habana.

En junio último, durante un congreso internacional en la capital cubana, científicos locales anunciaron que la isla aumentará en próximos años la producción de vacunas contra enfermedades infecciosas con nuevos productos en investigación y desarrollo por el Instituto Finlay.

Entre las futuras producciones figuran siete vacunas conjugadas preventivas contra enfermedades bacterianas y una de tipo terapéutico contra el cólera, además de una vacuna meningocóccica conjugada de los serogrupos A, C, Y, W y X.

También está en fase de evaluación clínica un antígeno conjugado contra el Streptococcus pneumoniae, microorganismo causante de neumonía, bacteremia, sepsis, otitis media y meningitis.

Otra vacuna en evaluación es contra la fiebre Tifoidea, que ocasiona unos 26,9 millones de casos en el mundo, sobre todo en países situados en el sur del sudeste asiático, así como otra vacuna contra los diferentes serotipos de dengue.

La prestigiosa revista científica británica «Nature» (Naturaleza) califica a la industria biotecnológica cubana como la más estable y de mejor resultado entre las naciones en desarrollo.

T / Xinhua